Así lo especifica Gestha en un comunicado en el que, ante la celebración mañana del Sorteo Extraordinario de Navidad, detalla los riesgos que pueden derivarse de la venta de billetes por un sobreprecio a personas “interesadas en lavar y blanquear capitales”, dado que este premio se encuentra exento de tributación.
Según Gestha, los defraudadores suelen ofrecer por estos billetes de lotería entre un 10% y un 20% del importe premiado, de manera que suponga un aliciente añadido al premio obtenido y alerta de que esta operación supone una “grave” infracción tributaria y un “auténtico” engaño para el agraciado, ya que “difícilmente” podrá acreditar ante una Inspección de Hacienda el origen de esos fondos.
Así, ponen como ejemplo el de un contribuyente con ingresos brutos anuales de 30.000 euros que resulte agraciado con un premio de 300.000 y decida vender su billete a un defraudador por 350.000 euros, y que tendría una sanción para el fisco de más de 175.000 euros.
Por el contrario, el comprador-defraudador, que se evita tributar el 43% por la cantidad de dinero “blanqueada”, simplemente pagará el sobreprecio de compra y podría acreditar el carácter exento y lícito de esos fondos sin pagar –según Gestha– “un sólo euro de penalización por el fraude cometido”.
Los Técnicos de Hacienda recomiendan para evitar estas situaciones engañosas que los agraciados depositen los premios en una entidad financiera para que sea ésta quien gestione su cobro.
Por su parte, los loteros han decidido suspender la concentración que habían convocado para hoy por la mañana ante el salón de loterías durante la celebración en su interior del sorteo de Navidad, si bien anuncian que continuarán con sus “reivindicaciones”.
“Como administradores de loterías, nuestra ilusión debe estar hoy al lado de todos nuestros clientes, y lo vamos a respetar”, destacan en un comunicado de la mesa de Asociaciones del Juego Público, integrada por APLA, Fenepal y Anapal, las más representativas del sector.
Desde hace semanas, los vendedores de lotería han protagonizado distintos actos de protesta en contra de la reforma impulsada por Hacienda y contemplada en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, y que supondrá importantes cambios en la comercialización de este juego de azar.
A partir de su entrada en vigor, el 1 de enero de 2010, la comercialización de la lotería pasará a regirse por las normas del derecho privado.