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Jueves 14/11/2024
 

Galicia

La madre de la "Galicia profunda" asegura que entregó el bebé sin impedimento

Cumplió con el auto en tiempo y forma "sin poner ningún impedimento"

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  • Vista de la localidad coruñesa de Muros. -

La madre de Torea (Muros, A Coruña) a la que una jueza de Marbella ordenó entregar a su hijo de 13 meses al padre, al que después de una vista otorgó la guardia y custodia, cumplió con el auto en tiempo y forma "sin poner ningún impedimento".

Es lo que alega su abogada, Claudia Traba, que en una nota enviada a la prensa ha pedido no hablar de sustracción, por no ser el caso, y ha indicado que cuando la mujer, de 30 años, diseñadora de interiores en paro, quiso organizar el traslado a Galicia "por necesidad" ofreció al progenitor del niño, médico en ejercicio, quedarse con el pequeño.

Traba sostiene que la jueza puede dar en este momento la custodia a una u otra parte, pero absteniéndose de usar para ello "valoraciones tan despectivas como innecesarias".

Alude esta abogada a los adjetivos dedicados a la madre y a otro más genérico sobre el rural gallego.

Traba concluye que "la misma decisión, expresada sin descalificativos ni prejuicios de ningún tipo, no habría despertado polémica alguna".

En pleno siglo XXI, ve "desolador" que en el seno de la administración de justicia "se trate a una madre con tal desconsideración".

La jueza otorgó la guardia y custodia del menor de 13 meses a su padre tras reprochar a la madre una actitud "deplorable" al llevarse al menor a Galicia "sin haber obtenido previa autorización judicial".

Así consta en el auto emitido, el cual ha provocado polémica porque, entre los argumentos que esgrime la magistrada, cita que la madre movió al pequeño a una aldea "de la Galicia profunda" en vez de vivir en una ciudad "cosmopolita" como Marbella.

Al margen de esa desafortunada consideración, la magistrada destaca en ese escrito que la mujer se llevó al menor sin consensuarlo con el padre, de forma "unilateral" y con una actitud "caprichosa, egoísta, inmadura, agresiva e irrespetuosa".

La mujer se trasladó "a una pequeñísima población de Galicia, llamada Torea, de tan solo 319 habitantes" de forma unilateral y no consentida por el padre", por la vía de hecho y sin autorización previa judicial, expone la jueza. 

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