Cádiz ha vivido este lunes su jornada festiva por el Día de Todos los Santos a modo de procesión por el centro neurálgico del barrio de la viña, y es que decir 1 de noviembre en Cádiz, es reencontrarse con la historia. Una historia de fe, de pasión y gaditanismo.
La Archicofradía de la Palma vivió su procesión por las calles de la felígresía, a pesar de las inclemencias del tiempo que estuvieron amenazando hasta la misma hora de salida. Una procesión que este año se vivía de manera especial con el regreso a la calle de la Virgen, en la que fue además la primera procesión con paso y cargadores desde marzo de 2019. Cabe recordar que aunque el pasado 7 de octubre la Virgen del Rosario saliera a la calle, lo hizo en parihuela y con un cortejo restringido. Este lunes, la Mística Palma ha salido con un cortejo totalmente normalizado y con un barrio repleto de gente, desde su salida y hasta las 21:15h que se ha recogido en su recoleta iglesia. Una de las grandes novedades del regreso de la titular de la hermandad de la Viña a la calle ha estado marcada, entre otras muchas cosas, por el recorrido, que llevó a la Virgen hasta la Caleta.
La virgen salió en procesión a las cinco y media de la tarde siendo retransmitida en directo por 7TV Bahía. El itinerario que cogió el cortejo fue Virgen de la Palma, Duque de Nájera, Glorieta Carlos Cano, Rosa, Diego Arias, Encarnación, Torre, Rosa, Pastora, Pinto, Hermano Ignacio, José Cubiles, Cristo de la Misericordia y Virgen de La Palma. La banda de música Julián Cerdán, de Sanlúcar de Barrameda, ha acompañado musicalmente.
La hermandad ha seguido un protocolo de seguridad en salida procesional a consecuencia del Covid. La cuadrilla de cargadores se sometió a una prueba de antígenos antes de salir. Para ello, la cofradía adquirió los tests, que se realizaron en el pabellón polideportivo del colegio Juan Pablo II (que es contiguo a la iglesia de La Palma) y un grupo de enfermeros realizó las pruebas oportunas un par de horas antes de la salida.
Historia
Ntra. Sra. de la Palma Coronada, es una obra anónima del siglo XVIII de escuela genovesa, siendo restaurada en 1991 por Luis González Rey. La Archicofradía cuenta también con una imagen de San Juan Evangelista para su altar de cultos, realizada por el escultor de Carmona, Antonio Eslava Rubio.
La imagen de Nuestra Señora de la Palma fue coronada canónicamente en el año 1987 por el Obispo Antonio Dorado Soto en la Santa Iglesia Catedral de Cádiz. El paso de la Señora de la Palma presenta respiraderos en metal plateado, presididos por la imagen de la Virgen de las Penas, con peana de igual metal, todo ello de Jesús Domínguez. Los candelabros dorados son obra del taller de Fernández del Toro de 1960. La Señora luce saya y manto de raso crema bordado en oro del siglo XVIIII, que fue restaurado por Piedad Muñoz de la Albaida, teniendo también bordados el pecherín y las mangas a juego, siendo de nuevo restaurado y pasado a nuevo tisú el conjunto por el Taller de Bordados 'Santa Lucía' en 2005. Ráfaga de ocho y cetro de la Virgen de la Palma obra de los talleres de Jesús Domínguez. La corona de Nuestra Señora de la Palma fue realizada para la coronación canónica en los Talleres Díaz Roncero de en 1987.