Se trata de las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga, Sevilla, Huesca, Cantabria, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Ávila, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Madrid, Asturias y Murcia, las islas de El Hierro, Gran Canaria, La Gomera, La Palma y Tenerife y la ciudad autónoma de Ceuta.
El riesgo importante por nevadas se encuentra en las provincias de Huesca, Cantabria, León, Palencia, Madrid y Asturias.
Existe riesgo importante por lluvias en Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, así como las de El Hierro, Gran Canaria, La Gomera, La Palma, Tenerife, además de Ceuta.
En cuento al riesgo importante por viento se encuentra en las provincias de Granada, Tenerife, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Ávila, Salamanca, Segovia, Madrid y Murcia.
Se espera que las rachas de viento lleguen a los cien kilómetros por hora.
El temporal de viento y lluvia que castiga a Andalucía desde hace días ocasionó ayer más de 850 incidencias en toda la comunidad autónoma, donde Sevilla, con más de 550 incidencias, y Huelva con 80, fueron las zonas que más han sufrido las inclemencias meteorológicas.
Hasta las 20.00 horas, según fuentes del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía, el temporal de viento y lluvia ha ocasionado unas 80 incidencias en Huelva, 50 en Cádiz, 20 en Málaga, 50 en Córdoba, 65 en Jaén, 20 en Almería, 50 en Granada y 550 en la provincia de Sevilla, donde la ciudad hispalense ha sufrido más de 250 incidencias.
La lluvia, así, ha ocasionado la anegación parcial de bajos de vivienda, sótanos y garajes y la creación de balsas de agua en muchas calles, mientras el viento ha derribado tejas, cornisas, ramas e incluso árboles, aunque en ningún caso se han registrado daños personales.
Para hoy, las ocho provincias andaluzas seguirán en alerta naranja por viento o lluvia y, en algunos casos, por ambos fenómenos meteorológicos.
En otro orden de cosas, las trombas de agua y los vientos huracanados que azotan de forma intermitente a casi todo Portugal han causado estragos en el país, donde las caídas de postes y árboles han cortado carreteras y dejado a 350.000 familias sin luz.
El temporal de frío y nieve ha causado también interrupciones del tráfico, sobre todo en las carreteras del norte del país, y retrasos y desvíos de vuelos, tanto en el Portugal continental como en las islas Azores y Madeira.
Tras las inundaciones que sufrió en la madrugada del martes la región de Oporto en las últimas horas las lluvias torrenciales y los vientos de hasta 140 kilómetros por hora causaron destrozos en muchos distritos, especialmente en la zona central.
Aunque las autoridades sólo han informado de daños materiales y no se han registrado víctimas, el servicio de Protección Civil mantiene a todo el país en alerta por el mal tiempo previsto también para los próximos días.
