La infección por Covid-19 ha tenido una mayor gravedad y mortalidad en el adulto, lo que hecho que se hable más de la patología en esta franja de edad que en la infancia. Pero el doctor Martín Navarro Merino, profesor titular de Pediatría de la Universidad de Sevilla, considera que es obligatorio sensibilizar al colectivo sanitario, a los políticos y a la sociedad en general del gran impacto de la pandemia en los más pequeños y los adolescentes.
Para ello, organizó y moderó una mesa redonda para la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla el pasado 28 de octubre, a la que pertenece como académico correspondiente, en la que se analizó, en primer lugar, el riesgo, aun en un porcentaje muy bajo, de que los niños desarrollen a causa del coronavirus un síndrome inflamatorio multisistémico (SIMS-Ped) que, en escasas ocasiones puede provocar la muerte.
“El tratamiento precoz con corticoides funciona muy bien”, apunta, pero consideró oportuno analizar las manifestaciones clínicas de la enfermedad en la infancia y adolescencia y la actitud a tomar ante la sospecha clínica. En relación a esto, planteó la pregunta de por qué el niño se defiende mejor de la infección que el adulto, de manera que invitó a analizar la base inmunológica del niño y si la respuesta inmune del mismo, nos puede orientar hacia la búsqueda de dianas terapéuticas efectivas.
Finalmente, la mesa redonda abordó las repercusiones psicológicas de la pandemia y advirtió, como hiciera Antonio Guterres, secretario general de la OMS, que “si no protegemos a la infancia del Covid-19, sus efectos serán devastadores”.
La importancia de la vacunación como pilar para recuperar la vieja normalidad y la estrategia en la infancia cerró el encuentro, celebrado en la sede de la institución, en Sevilla.