Desde la Concejalía de Fiestas se anuncia que el Monasterio de la Victoria acogerá el sábado 18 y domingo 19 de diciembre el Belén Viviente, cuyo horario comprenderá el sábado entre las 12:00 y las 22:00 horas y el domingo de 12:00 a 20:00 horas.
Dicho edificio se estrena como sede de la iniciativa al entender que se trata de un inmueble emblemático de El Puerto y que presenta como ventajas el evitar que el Belén quede expuesto a las inclemencias meteorológicas que supone su montaje al aire libre, así como la facilidad que otorga para su instalación durante los días previos, evitando las obstaculizaciones del entorno que se producen cuando se realiza en el exterior.
Es por lo que se considera que el inmueble en sí aporta un atractivo más al Belén, otorgando una dimensión completamente diferente a una actividad que recreará, con gran detallismo, el ambiente que rodeó al nacimiento del niño Jesús.
Desde el Ayuntamiento de El Puerto “rogamos que en todas las actividades incluidas en la programación navideña tengamos en cuenta las actuales recomendaciones sanitarias, intentando guardar la distancia de seguridad lo máximo posible y siempre utilizando mascarilla en los interiores o al exterior en caso de no cumplirse la distancia de seguridad, instando a los portuenses y visitantes a que no bajemos la guardia durante estos días de mayor concentración de personas”.
Igualmente se destaca por otra parte que, con el objetivo de no perder la afluencia de público al centro histórico, tanto el sábado como el domingo se realizará por primera vez un pasacalle del Belén Viviente que partirá a las 11:00 horas de la Plaza de España y que emprenderá un itinerario por Plaza Juan Gavala, Luna, Larga, Avenida de la Estación y Carretera de la antigua Nacional IV para finalizar en el Monasterio de la Victoria.
Desde Fiestas se agradece la participación de todas las personas implicadas, entre las que se encuentran los técnicos del área municipal de Fiestas, encabezados por el Jefe de Servicio, José Luis Sara, que siempre depara, indica, un gran cariño y empeño a este proyecto, así como la labor de Vicente Rodríguez y su gran involucración en el mundo del belenismo.