A la expectativa. Así se encuentran la mayoría de los locales de ocio nocturno en Jerez en la cuenta atrás para despedir el año. La multiplicación de los contagios de Covid por la sexta ola les ha obligado a reconducir sus planes de cara a esta noche, aunque todos abrirán sus puertas, puesto que no hay restricciones. Esto no quiere decir que no se estén devolviendo entradas, que en algunos locales dan opción a canjear por un vale con ventajas para los próximos meses, ni que las tengan todas consigo. Todo es una incógnita, pero tienen claro que la gente joven se dejará caer por los locales. Ahora tendrán que ver si lo hacen de forma masiva o no. Fernando Marín, empresario de ocio nocturno con diez locales en Jerez y la provincia, entre ellos Canterbury, Iroko, Paddock, Galería y Blue Monkey, tiene claro que desde que se la situación epidemiológica se complicara estas dos últimas semanas “la gente no quiere exponerse” y por eso fiestas programadas como las de Galería y Blue Monkey “están a la mitad de lo que se esperaba”, con lo que lo más probable es que ambas se unifiquen.
El hecho de que el tiempo vaya a acompañar es una “garantía” para que la gente se anime “a última hora” y pueda concentrarse al aire libre. De hecho, reconocen que han esperado hasta última hora para cerciorarse de que ni el Gobierno ni la comunidad autónoma autorizaba nuevas restricciones para decidir o no si seguían adelante.
En cualquier caso, todo es bastante imprevisible, aunque cree que la respuesta del público más joven, entre 18 y 22 años, ese que “no tiene temor a nada”, lo cual no quiere decir que sean irresponsables, precisa, va a depender mucho de lo que le pidan sus padres y la situación en casa. “No hay restricciones pero a lo mejor se las ponen sus propios padres por temor a que se contagien y les contagien a ellos”,señala este empresario.
También a lo largo de la última semana se han dado caso de suspensiones en fiestas organizadas en bodegones ante la situación sanitaria y de citas tradicionales en bares de copas, independientemente de que esta noche vayan a estar abiertos en su horario habitual.
De igual manera, también se están dado casos de grupos de jóvenes que han pedido la devolución del importe de las entradas al estar confinados. En cualquier caso, la situación, aunque nada halagüeña después de una campaña de navidad que arrancó con muchas ganas y con mucha fuerza no tiene nada que ver con la que tenían hace un año. De hecho, gracias al buen arranque van a poder salvar los muebles. “Este año hemos podido trabajar. El año pasado estábamos cerrados a cal y canto”, indica para referirse a un sector que ha sido uno de los más perjudicados por las restricciones de la pandemia y el que más tiempo ha tardado en volver a la normalidad.
De hecho, no pudieron reabrir y con limitaciones de horario hasta principios de mayo, tras el fin del estado de alarma.“Hemos estado más de un año cerrados, las secuelas van a tardar en recuperarse, tenemos créditos que vamos a pagar en los próximos cinco años, no hay que olvidarse de eso”. Por su parte, el Ayuntamiento de Jerez solo ha autorizado un cotillón en la Plaza del Cubo.