Dada la situación sanitaria con la pandemia del COVID-19, reeditar los acontecimientos festivos en su formato tradicional viene siendo una aspiración que no en todos sitios se ha podido consumar. Pese a la nostalgia que determinados encuentros sociales despierta entre el público, pueblos y ciudades se han tenido que conformar con nuevas propuestas emanadas, precisamente, de esa necesidad de salvaguardar la salud pública por encima de otras cuestiones emocionales. Con ello no se hace más que justificar que numerosos actos y actividades se hayan desvirtuado irremediablemente. Prueba de esto ha sido la cabalgata oficial de Reyes Magos de este 2022 en Arcos, con tantos cambios y novedades como cabía de esperar de cara a su mantenimiento. No había otra manera.
Los Reyes, encarnados este año por el empresario Pedro Sánchez Díaz (Melchor), Laura Oñate Sánchez (Gaspar) y Diego Moreno Ruiz (Baltasar), han logrado transmitir su magia e ilusión a miles de niños y niñas que tuvieron ocasión de asomarse a una atípica cabalgata que tuvo dos partes claras. En la primera, el cortejo formado por nueve carrozas partió de la avenida Alfonso X El Sabio para hacer un recorrido por algunas calles del barrio de María Auxiliadora, mostrando por primera vez el maravilloso trabajo realizado durante los últimos meses por los operarios del Ayuntamiento, que han diseñado ocho carrozas y tronos en una necesaria renovación de éstos y en su afán por ofrecer al público algo nuevo. Tan solo, en este sentido, se ha mantenido una carroza debido a su buen estado. Su lucido trabajo lo fue aún más en plena calle ante de la admiración del público.
En la segunda parte de la cabalgata, la comitiva real partió de la barriada de la Paz para recorrer el centro y tomar, como novedad, por Debajo del Corral y acabar en el Paseo de Andalucía, donde Sus Majestades, apostados en sus tronos, recibieron a los niños de Arcos deshaciéndose en detalles. Los Reyes, con su intrínseca generosidad, repartieron golosinas y juguetes a mansalva en una estampa claramente familiar.
Antes, los Reyes iniciaron su periplo bien temprano para realizar los correspondientes preparativos en el cortijo El Tesorillo, de donde partiría la comitiva real para visitar a los ancianos y hacer un largo recorrido por el centro urbano a golpe de claxon para llamar la atención. Allí, en El Tesorillo, recibieron la primera visita del equipo de Gobierno para transmitirles ánimos y toda la suerte posible para tan dura jornada. Los Reyes partieron en vehículos últimos modelos de Renault facilitados por el concesionario Motor Arcos. Sus pajes y acompañantes lo hicieron en el tren turístico de la ciudad.
Además, en el cortejo tomaron parte el Heraldo Real (Ana Macías Romero, quien fue elegida por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías), la Estrella de Oriente (la conocida cantaora Ana Gómez Fraidías) y el Cartero Real (Juan José Vázquez), cuya presencia no hizo más que animar aún más la cabalgata, que estuvo encabezada por una charanga que pondría el toque musical a una tarde que poco a poco se fue tornando en nubes con amenaza incluso de lluvia. El alcalde, Isidoro Gambín, y varios de sus concejales presenciaron desde el Barrio Bajo la salida de la cabalgata para mostrar, una vez más, su admiración hacia las nuevas carrozas y hacia el trabajo de los Reyes Magos y de cuantas personas han colaborado para que la escenificación popular de la adoración a Cristo fuera todo un éxito.
En plena cabalgata, y en el plano de la seguridad pública, la Delegación municipal facilitó a los tractoristas, acompañantes de las carrozas, pajes y a otros participantes una serie de test de antígenos para su salvaguarda y la de todos. A lo largo del recorrido, miembros de Protección Civil estuvieron alerta para repartir hasta mil mascarillas entre el público por si era necesario.
Después de lo vivido, y a tenor de la situación sanitaria y del lógico miedo al coronavirus, se podría escribir que la cabalgata cumplió con creces su misión de ilusionar a la población y de hacerse notar en las calles por mucho COVID que marque y limite la vida social.