La multa se aplicaría a cualquier persona que, en la vía pública, lleve el rostro “integralmente tapado”, según explicó el presidente del grupo de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) en la Asamblea Nacional, Jean-François Copé, en una entrevista concedida al diario Le Figaro Magazine.
El texto prevé además una sanción “agravada para una persona que obligue a una mujer a llevar un velo integral”, agregó el diputado.
La polémica ley podría comenzar a aplicarse el próximo otoño, si se cumple el calendario que maneja la UMP, con mayoría en la Asamblea Nacional, después de que se supere el debate parlamentario y de que se consulte a las personas concernidas, explicó Copé.
Mientras tanto, está en curso una misión parlamentaria que estudia el asunto y que debe aportar sus conclusiones a finales de enero.
La iniciativa para prohibir el uso público del burka surgió la pasada primavera, cinco años después de la prohibición del velo islámico y de los signos religiosos en los centros públicos franceses.