No obstante, sus Majestades de Oriente finalmente si pudieron desfilar el martes día 5 por las calles de Antequera, así como sus acompañantes. Las lluvias más llamativas se dejaron sentir el pasado jueves, hasta el punto que provocaron el desprendimiento de parte del techo de escayola del Teatro Municipal Torcal -inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC)-a causa de la humedad creada por las lluvias acumuladas desde diciembre.
Técnicos municipales y la concejala de Cultura, Carmen Pena, comprobaron el alcance de los daños, que según afirman no revisten gravedad, y aseguraron que la estructura de este emblemático edificio se encuentra “intacta”.
Otro inmueble que en estos días ha sufrido desprendimientos por las lluvias ha sido el edificio Baudelarie. Un trozo de cornisa de escayola de la fachada que mira a la calle Infante se desprendió por las fuertes precipitaciones, debido, además, por el deterioro que soportaba la decoración del edificio. Aunque la infraestructura del edificio está en perfecto estado, la decoración adherida en escayola fue retirada por los bomberos para asegurar que no se caían más trozos.
Pero sin duda, la estampa más navideña del año llegó el viernes. El temporal de lluvia se transformó entre la madrugada del jueves y el viernes en un temporal de frío que provocó nevadas en las sierra de El Torcal y Las Pedrizas. Los copos de nieves, aunque no llegaron a cuajar, también aparecieron en el casco urbano de la ciudad de Antequera.