El juez de instrucción de guardia ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para los cuatro detenidos como presuntos autores de sendos delitos de lesiones graves por la brutal agresión a Andrés, el joven con discapacidad de 19 años que recibió una paliza junto a la zona de Estancia Barrera el pasado lunes 31 de enero cuando paseaba escuchando música. Los cuatro han prestado declaración ante el juez este mediodía tras pasar a disposición judicial después de dos noches en los calabozos de la Comisaría.
Tras escuchar sus testimonios, el juez ha decretado prisión provisional a la espera de juicio oral, por lo que tras volver a los calabozos de las dependencias policiales de La Asunción, fueron trasladados por un furgón de la Guardia Civil al centro penitenciario. En la línea de la investigación de la Policía Nacional, el juez no les ha imputado un delito de odio por la discapacidad de la víctima, a la que conocían del barrio. Aunque los investigados ya estaban identificados, los arrestos no se produjeron hasta la tarde noche del pasado martes en las zonas de San Telmo viejo y Estancia Barrera, donde ocurrieron los hechos, después de que la propia víctima identificara a los implicados en la agresión.
Si bien los detenidos conocían a la víctima, los agentes que han estado al frente de la investigación, indican desde la Comisaría, han concluido que no existían rencillas previas y que “la discapacidad del detenido tampoco fue el detonante de la agresión”. El joven -apuntan fuentes policiales- caminaba por la calle con unos auriculares canturreando que, al parecer, molestó a los individuos que estaban en la calle hasta llegar a amenazarlo con un arma blanca antes de empezar a agredirlo al unísono, causándole la rotura de pómulo, de mandíbula y una seria afección en un ojo”.
Posteriormente, según precisan desde Comisaría, lo abandonaron a su suerte en la vía pública, en la cuesta de San Telmo. Fueron dos vecinos los que al verlo le ayudaron y avisaron a su madre para trasladarlo al centro de salud próximo. Los cuatro detenidos son mayores de edad y cuentan con antecedentes policiales.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes 31 poco después de las 16.00 horas en la calle Vista Alegre, lugar por el que caminaba el joven con minusvalía reconocida y en tratamiento psiquiátrico. Sin venir a cuento, los cuatro presuntos agresores la emprendieron a golpes con el joven, que terminó con un pómulo fracturado y daños en uno de sus ojos que han precisado de un drenaje para rebajar la infección provocada.
Era su madre quien el pasado lunes, una semana después de la agresión, lamentaba además los daños morales que ha causado esta agresión a su hijo, cuyo ánimo “está por los suelos” entre otras cosas porque de modo casi continuo “le vienen a la mente las imágenes” de la agresión”, hasta el punto de que este domingo “le tuvieron que meter una pastilla debajo de la lengua porque se le aceleraba el corazón”. Tras lo ocurrido, los efectivos policiales visitaron a la víctima en el hospital Puerta del Mar, donde permanece ingresado, para tratar de estrechar el cerco sobre los presuntos autores de la agresión y mostrarle fotos de sospechosos, a los que la víctima identificó casi de forma automática.
Condena unánime
Son muchas las autoridades e instituciones que han condenado este episodio, empezando por el delegado municipal de Seguridad, Rubén Pérez Carvajal, que hizo un “llamamiento” a la “colaboración ciudadana” con el objetivo de “recabar datos que ayuden a esclarecer los casos ocurridos estos últimos días”. No hay que perder de vista la agresión homófoba que sufrió otro joven, Emilio, de 23 años, al grito de maricón el fin de semana anterior a la de Andrés cuando salía de una discoteca. En este sentido, el concejal no adscrito Francisco Zuasti avisa de que es un caso de discafobia, lo que a su juicio pone de manifiesto el acoso y los casos de bullyng que sufren las personas con discapacidad y avisa de que “no es un caso aislado”. La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, también se ha sumado estos días a las muestras de “absoluta condena” y ha mandado todo su cariño al joven y a su familia, como también lo ha hecho el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que considera “intolerable” lo ocurrido.