La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro años de prisión al patrón de una patera que cobró a un total de 21 personas una cantidad de dinero por un viaje en patera desde las costas de Argelia hasta España, si bien fueron interceptados por la Guardia Civil.
El fallo, dictado en firme tras la conformidad de las partes, condena al acusado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros agravado al entender que se puso en peligro la vida de las personas que iban en la patera, según recoge la sentencia consultada por Europa Press.
La sentencia declara probado que antes de julio del pasado año el acusado promovió la inmigración clandestina con la intención de enriquecerse ilícitamente, para lo que organizó una patera desde las costas de Orán (Argelia) con rumbo a España con un total de 21 personas a las que cobró una cantidad de dinero indeterminada.
Así, el acusado "sin pericia, ni la capacitación técnica ni práctica exigida para navegar en alta mar", patroneó la embarcación durante todo el trayecto, para lo que se valió de un GPS que portaba en la mano al tiempo que lideraba una embarcación neumática de seis metros de eslora con motor fueraborda de 40 CV.
La embarcación fue interceptada finalmente en el mar el 20 de julio sobre las 17,00 horas por una patrullera de la Guardia Civil, que identificó a los 22 ocupantes que iban a bordo. La travesía puso en peligro la vida e integridad de todos los que viajaron a bordo al no reunir las condiciones de seguridad mínimas para garantizar la seguridad de la vida humana en el mar, requeridas para la realización de este tipo de viajes.
En concreto, la embarcación con capacidad máxima para "seis o siete" personas no estaba capacitada para realizar un trayecto de 92 millas náuticas, ni para soportar condiciones de viento y oleaje que existían el día de los hechos, y menos con tantas personas a bordo.
Al mismo tiempo, la patera vio incrementada su peso por las siete garrafas de gasolina que portaban, lo que a su vez representaba un "gran peligro" ante un posible incendio o deflagración a bordo, tanto por ser sustancia volátil como por el modo de repostaje en movimiento mediante una manguera así como por la velocidad a la que viajaron.
Además, los ocupantes de la patera carecían de equipo de navegación, salvamento, sistemas contra incendios, achique o radiocomunicaciones, puesto que tan siquiera disponían de comida o víveres o chalecos salvavidas, entre otros elementos necesarios en caso de naufragio.
En última instancia la falta de seguridad en la navegación se vio agravada por las características concretas del tráfico en la zona por la que discurrió la embarcación entre las 0,00 horas y las 17,30 horas del 20 de julio de 2021, al ser utilizado por 105 buques mercantes.