¿Y Mestalla para cuando?

La temporada 2024-2025 para entrar en funcionamiento, la reanudación de las obras en octubre de este año y una inversión pendiente de 110 millones de euros son los datos más recientes que han empezado a barajarse en torno al futuro estadio de Mestalla, en Valencia, cuya construcción se inicio en 2007 y se mantiene inactiva desde 2009.

En un contexto de escepticismo por parte del valencianismo, la enésima propuesta realizada al respecto en los últimos años nada tiene que ver con el proyecto inicial presentado en 2006 y en que se esperaba que nuevo recinto acogiera la final de la Liga de Campeones de 2011.

Desde entonces han pasado por el club muchos consejos de administración y tanto la Generalitat como el ayuntamiento de Valencia y la opinión pública han escuchado promesas y vivido tensiones, acuerdos y desacuerdos que tienen su último capítulo en la propuesta presentada esta misma semana por el club.

En los últimos meses, el Valencia, cuyo accionista mayoritario es el empresario de Singapur Peter Lim, y las administraciones autonómica y local han mantenido discrepancias sobre la propuesta para reanudar unas obras que permanecen trece años paradas y que se han convertido en parte de un paisaje que no destaca ni por la estética, ni por la armonía urbanística.

El Valencia presentó este martes a la Generalitat un plan para acabar las obras del nuevo campo que incluye un aforo inicial similar al del actual Mestalla (50.000 localidades), pero ampliable a las 70.000.

Con el marco del convenio establecido entre CVC y LaLiga como fuente de ingresos, se obtiene la financiación necesaria para lograr los 110 millones que, según la estimación del club, harán falta para acabar un recinto en el que, tal y como ha detallado la entidad, ya se han invertido 172.

Las cantidades a ingresar por el Valencia en el marco de este convenio se han convertido en el único argumento para pensar que su actual consejo de administración pueda plantearse finalizar las obras, ya que desde su llegada en 2014 todos pasos dados al respecto han sido en falso.

La documentación presentada ante las consellerías de Política Territorial y Economía es una exigencia de la Generalitat planteada en la diversas reuniones mantenidas en diciembre de 2021, una vez el gobierno valenciano había dado inicio al proceso para declarar caducada por retrasos imputables al club la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que se le concedió al Valencia para facilitar el cambio de estadio.

Paralelamente, se le dieron al Valencia noventa días para presentar un proyecto viable a cambio de estudiar la posibilidad de mantener algunos de los beneficios urbanísticos que le concedía esa ATE.

Con la entrega este martes del proyecto, el club ha cumplido con el plazo que se le dio y ha avanzado la aportación del detalle de la financiación a la espera de que sea valorado como aceptable por las instituciones.

Así, para cubrir los 110 millones, el Valencia aportará 85 de los 120,7 que ingresará en virtud del acuerdo LaLiga-CVC y el resto espera poder financiarlo por otras vías que incluirían la venta de palcos o su futura denominación, pendiente de detallar otros aspectos cuando disponga de las licencias municipales correspondientes para empezar a trabajar en la obra.

"El Valencia CF ha trabajado para llevar a cabo un proyecto único, en cuyo segundo anillo se implementarán zonas de ocio, restauración y 'hospitalities', dando lugar a un espacio de referencia, no solo en el marco del fútbol español, sino también para la ciudad", señaló el comunicado del club, que no se descarta incorporar una cubierta solar.

El inicio de las obras en octubre de este año dependerá en gran medida de que la actual licencia de obras se mantenga, ya que si se requiere una nueva, los plazos serán otros. En cualquier caso, a partir del comienzo, serán necesarios veintidós meses de trabajo.

Ahora, el Valencia ha solicitado una nueva reunión con la Generalitat, tras la mantenida con su president, Ximo Puig, pero que probablemente tendrá un carácter más técnico y menos político, por lo que no se espera la presencia de Puig, al tiempo que el Ayuntamiento, tal y como ha dicho la vicealcaldesa, Sandra Gómez, no se plante otra opción que la de que el Valencia cumpla sus compromisos.

En el marco de una negociación espesa y delicada, una de las pocas buenas noticias que alientan al valencianismo es que el actual Mestalla cumplirá cien años en mayo de 2023 todavía como estadio en funcionamiento y como un recinto que buena parte del valencianismo no desearía dejar nunca.