La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha comunicado al Parlamento de Andalucía que no acudirá este martes a la comisión de Fomento para opinar sobre la proposición de ley que regula los regadíos en el entorno de Doñana, han indicado a Efe fuentes parlamentarias.
En una comunicación enviada a la Cámara andaluza, la ministra declina comparecer en la comisión alegando un informe del Consejo de Estado que recoge que los miembros del Gobierno de España no tienen obligación de acudir a citaciones de los parlamentos autonómicos, según las fuentes.
Las comparecencias se desarrollarán mañana martes en turno de mañana y tarde, en la comisión de Fomento y la vicepresidenta tercera del Gobierno estaba citada a las 18:40 horas.
Además, en las citaciones, que son voluntarias, se incluye a representantes de los ayuntamientos afectados, organizaciones de agricultores, el Espacio Natural de Doñana, y regantes, entre otros.
Los ayuntamientos citados son los de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado, a los que se añade la convocatoria de la Diputación de Huelva, de la UGT, de CCOO y de WWF.
Además se llama a la plataforma de regantes del Condado de Huelva, a UPA Andalucía, a ASAJA, al Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a la Comunidad de Rentes del Condado de Huelva, a la Asociación de Agricultores Puerta de Doñana, la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresa, y la Asociación de Regantes de Huelva.
Estas comparecencias forman parte de la tramitación parlamentaria de la polémica proposición de ley impulsada por PP, Cs y Vox para aprobar una nueva regulación de los regadíos en el entorno de Doñana, que obtuvo la abstención del PSOE en el Parlamento.
La eventual ampliación de los regadíos cuenta en el rechazo del Gobierno central, de la Unesco y de la UE, que ha advertido sobre las consecuencias y el "peligro" de la iniciativa, así como sobre la posibilidad de sanciones a España.
El Gobierno andaluz asegura que no habrá una ampliación de los regadíos, que se busca dar solución a un problema enquistado desde hace años y que habrá una protección absoluta de Doñana.