Según informó un portavoz de la Guardia Civil de Madrid, la principal hipótesis de los investigadores, tras conocer los primeros datos de las autopsias practicadas ayer, es que los tres miembros de la familia que murieron sufrieron una intoxicación alimentaria.
No obstante, no se descarta que los fallecidos sufrieran alguna enfermedad y las causas exactas de la muerte sólo se sabrán cuando se tengan los resultados de las pruebas que han pedido los forenses, que se pueden demorar varios días.
Las autopsias determinaron que primero murió el padre, P.K.L., de 46 años, hace entre siete y doce días, y a continuación dos de sus hijos: el tercero, C.Y.L., de 9 años, y la quinta, C.J.L., de 4.
Los cuerpos permanecían ayer en el Instituto Anatómico Forense, a la espera de que alguien los reclamase para su entierro o repatriación.
El Ayuntamiento de la localidad explicó que por el momento nadie había realizado los trámites para que sean enterrados en el cementerio de la localidad.
Ayer la Comunidad de Madrid asumó la tutela de los tres menores que fueron hallados en estado de abandono en la misma habitación que los fallecidos, y los trasladó juntos a un mismo centro, acompañados por médicos y psicólogos.
Según explicó la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, la Comunidad ha asumido hoy, una vez estudiada su situación y para evitar su desamparo, la tutela de la hija mayor, Y.J.L, de 14 años; de la segunda, I.P.L., de 11; y del cuarto hijo, C.R.L., de 6.
El hospital de Alcorcón confirmó que los menores fueron dados de alta dada su mejoría, aunque seguirán siendo atendidos en consulta externa.