Afortunadamente, las hermandades pudieron salvar las dificultades meteorológicas con las que se presentó el Martes Santo y todas ellas pudieron hacer su estación penitencial. Las hermandades dieron un ejemplo de solidaridad durante la mañana cuando acordaron retrasar una hora las salidas en espera de conocer si las condiciones meteorológicas imperantes posibilitaran echarse a la calle. También conocieron que el Consejo les ampliaba una hora la entrada en los templos. Y, con la incertidumbre sobre las condiciones meteorológicas, se fue desarrollando la jornada.
‘El Moreno’ de Pérez Cubillas
Con más de tres horas de demora se puso en marcha la Hermandad de la Salud desde un local anexo a la Parroquia de San Francisco Javier, cuyos alrededores estaban abarrotados de público ansioso de contemplar a Jesús de la Sentencia en su presentación al pueblo, cuyo paso estrenaba el tallado de las cartelas laterales, un verdugo y la imagen del Arcángel San Miguel.
El paso, en avanzado estado de elaboración, lucía un monte de claveles rojos y en el frontal aparecían flores moradas y rojas. Un detalle de solidaridad de la hermandad fue el colocar en los candelabros unos lazos con los colores de la bandera de Ucrania como muestra de los deseos de paz en aquel país.
La hermandad acortó su recorrido de salida para llegar a la Carrera Oficial a la hora prevista y, en su retorno, también redujo su trayecto además de haber caminado a un ritmo superior para ganar algo de tiempo.
La Reina de las Colonias
Prevista su salida a las 19.00 horas, la lluvia obligó a retrasar el inicio del desfile penitencial de la Hermandad de La Lanzada. El público aguardó con paciencia en los alrededores de la Parroquia de Los Dolores la presencia del Santo Cristo de la Lanzada, cuyo paso dorado aparecía totalmente concluido. La Banda de la Expiración-Salud y Esperanza le acompañó con sus marchas durante el recorrido, que también hubo de realizar con mayor rapidez para recuperar la demora en la salida.
Larga fila de nazarenos antecedían el paso de palio de la Virgen de los Dolores, que aparecía con un nuevo manto de salida y dos violeteros, una imagen distinta de la que paseó el viernes por Las Colonias entre el clamor de sus vecinos. Y, como es habitual, lucía una espléndida ornamentación floral que realzaba con la candelería encendida. La Banda de Aznalcóllar puso el acompañamiento musical del paso de esta cofradía por las calles onubenses.
La sobriedad de Los Estudiantes
También con mucho retraso se puso en la calle la Hermandad de Los Estudiantes que, un año más, realizó un ejemplar desfile penitencial, dejando muestras de su sobriedad y religiosidad. Y, junto a ello, numerosos onubenses se dieron cita en los alrededores de la Parroquia de San Sebastián y que quisieron disfrutar de la imagen del Cristo de la Sangre, que aparecía radiante sobre un monte de flores malva.
Tras la sobriedad del Misterio, la hermosa Virgen del Valle, que vestía una nueva saya bordada sobre terciopelo negro así como también estrenaba un puñal y un corazón que lucía sobre su pecho. Majestuoso desfile de esta ejemplar cofradía que tuvo música de Capilla en el Misterio y, en el palio, el acompañamiento de la Banda del Liceo Municipal de la Música de Moguer.
El Señor del Barrio Alto
Con una hora y cuarto de retraso se abrió la puerta de San Pedro para que saliera la Cruz de Guía de la Hermandad de Pasión mientras que en la plaza y calles cercanas se habían reunido varios cientos de personas esperando la salida del Señor del Barrio Alto, que aparecía radiante con la túnica del Centenario en medio de un campo de flores. Su paso por las calles onubenses fue acompañado por la Banda de Los Gitanos.
Detrás, numerosos nazarenos acompañaban al esplendoroso palio de la Virgen del Refugio, bellamente exornada y embellecida con la candelería que la iluminaba y que fue recibido con gran fervor por el público que aguardó tanto tiempo su salida. El paso avanzó a los acordes musicales de la Banda de Las Mercedes de Bollullos par del Condado.