Más que un Domingo de Resurrección. Toda una semana, porque, volvió a brillar en Málaga la Semana Santa dos años después. Hay tronos más allá de la pandemia, y pasión cofrade, y una Málaga con sus calles llenas de devotas y devotos, de personal ansioso de vivencias cofrades, también de turismo, mucho turismo.
Porque dos años de espera, en algunos casos tres, han dado paso a una Semana Santa casi redonda. Tras el ‘calvario’ del Covid, la mayoría de las procesiones pudieron brillar gracias al tiempo soleado que han tenido la mayoría de los días a excepción del Martes Santo, cuando de seis cofradías, solo tres procesionaron, de manera acelerada y recortando el recorrido.
Y como ejemplo de una climatología benigna, aunque no siempre condescendiente, Málaga marcó la temperatura más alta de la Península este domingo, porque el indicador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en el Aeropuerto de Málaga registró una máxima de 32,8 grados a las cuatro de la tarde.
Como es habitual, con la procesión de los Sagrados Titulares de la agrupación de Cofradías, el Santísimo Cristo Resucitado y María Santísima de los Cielos, se ponía el broche a la Semana Santa de 2022 en Málaga capital, con parada de los titulares en la Catedral, una acto que contó con la presencia del incluido del alcalde, Francisco de la Torre, presidido por el obispo de la Diócesis malacitana, Jesús Catalá.
Santísimo Cristo Resucitado, Titular de @cofradiasmalaga, mecido ante la Catedral de Málaga al finalizar el acto del #DomingoDeResurrección en la plaza del Obispo #CofradíasMLG #SemanaSanta2022 pic.twitter.com/V49QpFBer9
— Ayuntamiento de Málaga (@malaga) April 17, 2022
Una semana de pasión en la que no ha faltado la polémica con la situación creada por el vallado llevado a cabo en numerosos puntos del centro de Málaga a causa del recorrido oficial o incluso por el tamaño y volumen de las tribunas que, según declaró en un video viral en redes sociales el humorista Manolo Sarriá, parecían “gradas de un gran premio de automovilismo”.
Pero, el verdadero protagonismo lo tuvieron tanto las cofradías y sus estaciones de penitencia, como la multitudinaria presencia de público todos los días en las calles malagueñas, donde se han juntado la eclosión del personal tras los años de espera, junto a las buenas expectativas turísticas finalmente confirmadas.
Por lo demás, no faltaron los hitos, como la habitual presencia mediática y glamurosa del Domingo de Ramos, la de Antonio Banderas con Lágrimas y Favores; la presencia militar, de la Legión en el traslado y en la procesión del Cristo de la Buena Muerte y de la Brigada Paracaidista con las Reales Cofradías Fusionadas; también, el indulto de un preso en la jornada del Miércoles Santo por la Cofradía de Jesús el Rico, con la presencia de la Ministra de Justicia, Pilar Llop, o la habitual estampa del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, portando al Cristo de la Exaltación. También el contraste entre la Málaga que pudo disfrutar de la presencia en la calles del Cautivo, pero se quedó sin el recorrido de su novia, de la Virgen del Rocío.
