La Subdelegación del Gobierno en Sevilla ha acogido este viernes una reunión técnica de coordinación en la que se han ultimado los detalles del dispositivo de seguridad para la final de la Copa de Rey de Fútbol, que se disputa el sábado en el estadio de La Cartuja de Sevilla, a las 22,00 horas, y que enfrenta al Real Betis Balompié y al Valencia Club de Fútbol, que se compone de más de 2.000 agentes, atendiendo a la magnitud de la convocatoria.
En este operativo especial participan agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local de Sevilla, Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía y el servicio privado de seguridad del Estadio de La Cartuja. Además, intervienen servicios de Bomberos, Protección Civil y 061, según detalla la Subdelegación en un comunicado.
A la reunión, presidida por el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, han asistido representantes de la Casa Real, Policía Nacional, la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía, la Real Federación Española de Fútbol, Renfe, ambos clubes, Estadio de La Cartuja, Emergencias y los ayuntamiento de Sevilla y Santiponce.
La Policía Nacional aporta más de un millar de efectivos y participarán grupos operativos de Unidades de Intervención (UIP), unidades de Prevención y Reacción (UPR), Atención al Ciudadano, subgrupo de motos de la UPR, funcionarios de la Brigada Provincial de Información, Unidad Provincial de Seguridad Privada, efectivos de los distritos, Caballería, guías caninos, Tedax y medios aéreos.
En esta ocasión, con la presencia del Rey y distintas autoridades, se incorpora al dispositivo la Guardia Civil, que también velará por la seguridad en el aeropuerto de Sevilla y la fluidez en las carreteras afectadas antes, durante y tras la finalización del encuentro, dentro de las competencias encomendadas a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, especialmente en las vías interurbanas afectadas, como la SE-20 (A-4 Isla de La Cartuja).
Asimismo, el estadio de La Cartuja destina 750 vigilantes de seguridad privada y auxiliares, así como perros y guías especializados en la detección de material pirotécnico y estupefacientes. Policía Local, Bomberos y Protección Civil destinan también numerosos efectivos, a los que hay que añadir dos ambulancias con su correspondiente dotación de médicos, enfermeros y técnicos del 061.
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha subrayado que "tenemos la oportunidad de demostrar la capacidad de Sevilla para acoger encuentros deportivos en un entorno seguro". A este respecto, ha indicado que la ciudad cuenta ya con una importante experiencia en la celebración de grandes eventos y en la coordinación de planes preventivos y de seguridad, "en los que la coordinación resulta clave".
Los agentes formarán parte del centro de coordinación (Cecor), establecido en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, que se activará a las 9,30 horas del sábado.
Fase precrítica
Desde el viernes y hasta las 15 horas del sábado, se activa una fase precrítica, con carácter preventivo, que presta especial atención a la presencia de grupos de seguidores de riesgo de los grupos ultra de ambos equipos.
Además, se establecerá un dispositivo de prevención general en la ciudad, con presencia policial mediante patrullas en zonas de interés por afluencia de aficionados, con capacidad de reacción ante cualquier incidente.
De igual modo, se refuerza el despliegue habitual en la estación de ferrocarril de Santa Justa y en el aeropuerto, en el exterior del estadio de La Cartuja y en los alojamientos de los equipos participantes. Además, se protegen los traslados y actividades de los equipos participantes.
Fase crítica
La fase crítica entrará en actividad el sábado a las 15,00 horas, hasta las 22,00 horas, con el inicio del partido. En esta fase se establece un dispositivo antiterrorista y de prevención de orden público, con especial atención al estadio de La Cartuja y zonas de concentración de aficionados.
En el estadio de La Cartuja se han establecido tres franjas de seguridad, que en su exterior restringirá el tráfico rodado a vehículos, con sistemas de interposición y bloqueo para evitar incidentes. Un segundo círculo de seguridad se establece con el vallado del estadio en su perímetro, con puntos de acceso con cacheo e inspecciones. El círculo más inmediato estará constituido por las puertas del estadio, donde se efectuarán nuevos registros.
En esta fase se intensificarán los controles de protección en los hoteles asignados a los equipos y árbitros y en las zonas de reunión de aficionados ('Fan Zones') de los clubes finalistas.
En el caso concreto del Real Betis Balompié, se desplegará un dispositivo específico en las inmediaciones del Benito Villamarín para que los seguidores sigan el encuentro a través de pantallas gigantes.
El dispositivo actuará en las horas previas al encuentro y desde el inicio y final del partido. Durante el encuentro, permanecerá activo un dispositivo antiterrorista y de prevención de orden público en la ciudad; en el estadio de La Cartuja, para evitar alteraciones de orden público y en la zona de influencia y aparcamientos de aficionados.
Fase postcrítica
Una vez concluido el encuentro, los agentes colaborarán en el desalojo del estadio, en el refuerzo de la seguridad en las zonas de embarque de aficionados en autocares y nodos de transporte, mientras que se mantendrá el dispositivo antiterrorista y de orden público.
Además, se vigilarán especialmente los puntos de la ciudad que se prevén de alta concentración de aficionados.