La dedicación tiene recompensa. No todas las carreras de deportistas comienzan en la niñez. Hay aficiones tardías que, con un buen hacer, desembocan en éxitos. Es el caso de Elsa Melcón. Esta algecireña, periodista y una cara muy conocida en la ciudad por su trabajo en la televisión municipal. Su afición por las carreras de fondo le llegó siendo adulta y como una manera de evadirse del trabajo. Eso le llevó a competir, primero en carreras populares, de ahí a medias maratones, tres maratones y, este año, a ser subcampeona andaluza de su categoría en el Circuito Andaluz de duatlón.
Elsa tiene claro que, “yo, primero y ante todo, soy periodista. El deporte es una afición, no algo de lo que vivir, pero me gusta correr y poco a poco he ido probando en distintas competiciones de distintos deportes”. Sin embargo, es una afición que descubrió tarde: “Yo de niña no hacía deporte. Cuando me fui a Málaga a estudiar sí salía de vez en cuando a correr, pero tampoco era algo que hiciese todos los días, ni mucho menos. Cuando volví a Algeciras y empecé a trabajar sí empecé con el gimnasio y hacía mucho spinning. A partir de ahí, para desconectar del trabajo con el boom de salir a correr sí empecé ya a correr de forma más regular”.
“Me dio fuerte y me aficioné. Empecé e competir en carreras populares y no me iba mal. Pero no entrenaba bien. Fue una amiga, Esther Castillo, que ganaba todas las carreras que había por aquí, la que me empezó a guiar, a darme pautas sobre cómo debe ser la planificación de los entrenamientos para ir a una carrera, cuándo hay meter más carga, entrenamientos de calidad, entrenar a pulso, etc. Con ella fue aprendiendo, me preparó mi primera maratón... Por motivos de trabajo tuvo que irse de Algeciras y ahora llevo tiempo autoentrenándome”, explica.
“Es cierto que a lo mejor no entreno como debiera. Lo poco que sé es por lo que me han ido enseñando y porque me molesto mucho en leer cosas en revistas y publicaciones de atletismo, de triatlón, etc. Pero no soy entrenadora. Tengo margen de mejora, sobre todo con la bici, que sólo llevo tres años y uno de ellos, con la pandemia, ha sido prácticamente en blanco y esto requiere muchas horas y muchos kilómetros”, indica.
Largas distancias
Incluso afrontando estas pruebas como otros muchos aficionados, sí descubrió que su afición le llevaba a carreras de fondo. De las carreras populares pasó a las medias maratones y a la prueba más emblemática del atletismo, la maratón. “La primera que corrí fue en Sevilla en 2017. Ahí mi único objetivo era terminarla y lo conseguí. En 2018 hice la de Valencia y en 2021, en diciembre, repetí en Valencia”, narra.
No es sencillo, con una profesión que absorbe mucho tiempo y sin horario fijo atender un deporte tan exigente, pero esta periodista lo tiene claro: “Tengo claro que lo primero es mi profesión, que me encanta. No me considero deportista, que es algo a lo que le tengo mucho respeto, pero el deporte para mi es otra prioridad. Es como el que se levanta para ir a trabajar. Es un esfuerzo, claro, pero tengo claro que todos los días voy a entrenar, antes o después del trabajo, según el turno, pero siempre, no me pesa”.
Ya forma parte de su vida de tal manera que cuando acude a alguna carrera, antes era “la de la tele, que ha venido a correr. Ahora me dicen: Mira, la chica que corre trabaja en la tele. El otro día me pasó, cubriendo un paso de Semana Santa para la tele, que me encontré a un policía que me conoce de las carreras y no sabía que trabajaba en la tele ¿Tú eres la que corre?, me preguntó. Me facilita mucho las cosas el hecho de no tener cargas familiares. Hay gente por ahí, que sí que son héroes y heroínas, que tienen su trabajo, la casa, los niños... y sacan tiempo de donde no lo hay para entrenar”, señala.
Duatlón competitivo
“A mí me gusta mucho correr”, insiste Elsa, pero “llegó un momento en que me apetecía hacer algo más. Por eso me compré la bici y empecé a salir por ahí. Pero no es como correr. Hasta que le coges el ritmo, cuesta. Además, no puedes salir solo. A correr sí y yo soy muy solitaria, me gusta correr sola, pero con la bici no puedes. Ya encontré un grupo, a mis chicos de las bicis y fue perdiendo el miedo. Hay que aprender muchas cosas, a ir a rueda... Son muchas cosas y cuesta mucho. Y me sigue costando mucho”, cuenta. “Le tengo mucho respeto a la bici y, aunque no me ha ido mal en competición, es muy difícil. De hecho, yo las carreras a pie siempre las he hecho a nivel popular. Mis primeras competiciones en serio han sido en el duatlón. Prácticamente he cogido la bici para empezar a competir. Y en el duatlón andaluz hay mucho nivel”, señala.
Pero no le ha ido nada mal. Esta temporada ha participado en las cuatro pruebas del Circuito Andaluz de duatlón (en la modalidad sprint, con tres sectores: 5 kilómetros de carrera a pie, 20 más en bici y dos y medio finales de nuevo a pie) y ha terminado como subcampeona de la general de su categoría -veterana 1-. Una de esas pruebas, la de Punta Umbría (Huelva), sirvió como Campeonato de Andalucía, donde subió al podio como tercera.
Sus buenas actuaciones incluso le valieron para llamar la atención del AD Sevilla y convertirse en uno de sus fichajes del año. “Fue sorprendente. En las primeras pruebas perdía mucho tiempo en las transiciones porque no llevaba el calzado adecuado y me cambiaba entre un sector y otro. Yo me tramité la licencia federativa para poder competir en el circuito, pero como independiente. Después de competir en Marbella contactaron conmigo por Facebook desde el ADS. Fue una sorpresa”.
Formar parte de la estructura del equipo sevillano le ha permitido dar un salto de calidad. “Es uno de los clubes punteros de Andalucía, una marea azul en cada competición. Me dijeron que estaban sorprendidos de que compitiese de forma independiente y me convencieron de que probara. Ha sido una experiencia muy bonita, porque gracias a eso he podido ir al Campeonato de España por equipos y competir en la liga de clubes. No podemos entrenar juntos y se he notado en pruebas en las que competimos por equipos. Pero hemos logrado el objetivo del quipo femenino, que era mantenerse en la segunda división. Además me facilitan la ropa del equipo, tenemos una plataforma online para los entrenamientos, cosas que ayudan a mejorar, claro”, comenta Elsa, que apunta que “siempre bromean conmigo y me dicen: ya verás cuando empieces a entrenar de verdad”.
