El Dolmen de Soto, ubicado en la finca La Lobita en término municipal de Trigueros y una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental, ha registrado un total de 3.111 visitas desde el inicio de 2022.
Así lo han indicado a Europa Press desde la Oficina de Turismo del Ayuntamiento triguereño, desde donde han apuntado que este dato incluye tanto a los visitantes que ha acudido de forma particular por libre como a los que han optado por la visita guiada, así como a las grupales.
De este modo, han sido un total de 2.345 las personas que optaron por acudir por libre o a través de visitas guiadas, mientras que las visitas de grupos atrajeron a un total de 766 personas en cuatro meses.
Con respecto a las visitas grupales, las mismas han estado compuestas por diferentes colectivos como asociaciones, grupos culturales, escolares, profesorado entre otros, que se comenzaron a recibir el pasado otoño "tras casi dos años de parón debido a la pandemia".
Por otro lado, han señalado que en estos datos se añaden también a las personas participantes de las diferentes actividades culturales que la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento Trigueros ha programado como complemento a las visitas y que se han venido desarrollando cada mes en el monumento.
Así las cosas, desde la Oficina de Turismo han señalado que estos son unos datos "bastantes positivos" teniendo en cuenta que desde 2020 con la pandemia se limitó el flujo de visitantes a diez personas cada hora y "siempre previa reserva".
Por otro lado, desde el Ayuntamiento han señalado que en estos datos se añaden también a las personas participantes de las diferentes actividades culturales que la concejalía de turismo del Ayuntamiento de Trigueros ha programado como complemento a las visitas y que se han venido desarrollando cada mes en el monumento.
En este punto, cabe recordado que en 2020 fueron un total de 4.157 las personas que visitaron el Dolmen de Soto. Una cifra que supuso un descenso del 66 por ciento respecto a 2019 -cuando registró 12.700 visitas- debido a la pandemia y las restricciones de movilidad.
Asimismo, desde el Ayuntamiento han señalado de cara a la temporada de verano se están organizando en Trigueros diversas actividades de turismo cultural como visitas guiadas por la localidad e iniciativas ligadas al turismo gastronómico como la II Ruta del Caracol, así como han indicado que todo aquel que quiera visitar el Dolmen de Soto deberá reservar las entradas anticipadamente a través de la página Trigueros.es en el apartado de Turismo.
MÁS DATOS DEL DOLMEN
El Dolmen de Soto es el monumento prehistórico más importante de la provincia, uno de los de mayor tamaño de Andalucía y de los más impactantes ejemplos del neolítico en el sur de la península. El dolmen se encuentra ubicado en la finca La Lobita en término municipal de Trigueros y es una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental.
Datado entre el 3000 y 2500 a.c., el Dolmen de Soto es un monumento megalítico funerario de corredor de la Edad de Cobre. Además, forma parte de las construcciones dolménicas del occidente europeo y puede ser clasificado dentro del tipo de corredor y cámara en "V". Se halla cubierto por un túmulo y tenía un anillo perimetral de piedra que lo delimitaba.
Su estructura está conformada por una serie de dólmenes sucesivos formados por pilares como soportes verticales y losas de cubierta, todos ellos de arenisca y pizarra, y también de caliza y conglomerado de la zona, aunque de algunas de ellas la cantera más cercana se halla a unos 40 kilómetros de distancia, como en Tejada (Paterna-Escacena del Campo) y son de grandes proporciones y peso.
Con 20,90 metros de largo, es unos de los de mayor longitud de la península y el mayor de la provincia, lo que lo singulariza respecto a los demás dólmenes conocidos de Huelva. Su altura interior es igualmente considerable desde los 1,45 metros de la entrada, que progresivamente va en aumento hacia la cámara, donde alcanza los tres metros. El pasillo o corredor a cuatro metros de la entrada se estrecha mediante el enfrentamiento de dos ortostatos formando como una puerta de acceso al área que llega hasta la cámara.
Los numerosos grabados que enriquecen sus paredes constituyen uno de los más importantes conjuntos simbólicos de la Península Ibérica y se hallan constituidos por simples líneas, cazoletas, "puñales", ídolos, figuras antropomorfas y otros signos.
Una de las particularidades constructivas más relevantes es su orientación hacia el este, coincidiendo su acceso con los ortos solares en los equinoccios de primavera y otoño. Esta intencionalidad constructiva indica aspectos cruciales respecto a la observación astronómica y su uso ritual. De esta manera los primeros rayos de sol en el equinoccio, avanzan por el corredor y se proyectan en la cámara durante unos minutos, en un rito donde quizás los difuntos renacían de la vida de ultratumba, bañados por la luz solar.
La propiedad del Dolmen de Soto es pública, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que lo adquirió en 1987. Declarado Monumento Nacional en 1931.
En los años 80, un proyecto de recuperación y estudio de los megalitos onubenses, llevó a los investigadores a iniciar los trabajos de información arqueológica para la restauración del Dolmen de Soto.
En 2008 se concluyó la primera fase de la puesta en valor de este monumento, tras unas investigaciones que lo situaron, por su anillo perimetral de más de 80 metros, como una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental. En este estudio se pudo fijar mediante dataciones de carbono 14, la fecha de su construcción hacia finales del tercer milenio.