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Lo que queda del día

People have the power

El PP debe estar receloso por el empeño puesto por los partidos de izquierda a la hora de hacerle la campaña a Vox y a Macarena Olona

Publicado: 21/05/2022 ·
17:52
· Actualizado: 21/05/2022 · 17:52
  • Presentación de los 109 candidatos del PP. -
Autor

Abraham Ceballos

Abraham Ceballos es director de Viva Jerez y coordinador de 7 Televisión Jerez. Periodista y crítico de cine

Lo que queda del día

Un repaso a 'los restos del día', todo aquello que nos pasa, nos seduce o nos afecta, de la política al fútbol, del cine a la música

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Patty Smith estaba pelando patatas en la cocina mientras su marido leía la prensa. Entonces, cerró el periódico, se dirigió a ella y le dijo: “People have the power” (“la gente tiene el poder”). Aquel fue el punto de partida para una canción emblemática que vio la luz en 1988: “Queríamos hacer recordar el poder que cada uno tiene, pero también el sentido de poder colectivo -confesaba Smith hace unos años en una conferencia-. Cómo podemos lograr lo que sea. Y la escribimos conscientemente en conjunto para inspirar a la gente a unirse. Los dos protestamos contra la guerra de Vietnam e intentamos recuperar esa energía. Todos los seres humanos deberíamos ser activistas”.

Con tales antecedentes, lo que menos espera uno al acudir a un mitin del PP es que Juanma Moreno sea recibido, durante el paseíllo hasta el escenario, con la voz de Patty Smith coreando con la rabia reivindicativa de siempre People have the power. Como diría Luis Herrero, “pincho y tortilla” a que falta el canto de un duro para que salga cualquiera hablando de “apropiación cultural”, como si se tratara de Rosalía cantando por seguiriyas. Lo chocante, en cualquier caso, es que el PP elija una canción en inglés para enaltecer el ánimo de cuantos asisten a sus mítines, subido a la ola de un mensaje subliminal que necesita traducción, aunque levante al público de sus asientos con el mismo entusiasmo con que lo haría si vieran a Chanel ondeando la bandera española hasta el atril. 

Ese entusiasmo no es otro que el que se palpa antes y después de una victoria cantada, pero Moreno lo tiene claro: “No hemos ganado nada”, e insiste en el mensaje de fondo: “la gente tiene el poder”. El poder de otorgarle una mayoría suficiente que le haga prescindir de Vox y de esquivar la bala de la coalición frankenstein, que, caso de sumar uno más que el centro derecha, necesitará lo que Griñán y Valderas tardaron la noche de la victoria-derrota de Arenas en ponerse de acuerdo: el tiempo de marcar un número de teléfono. El candidato a la reelección no cita el nombre de Vox en todo el mitin, pero sí apela a los votantes socialistas decepcionados con la gestión de Pedro Sánchez. La cuestión es sumar y sumar y sumar, como quien parafrasea a Luis Aragonés. Y para eso la “gente tiene el poder”, aunque sea para dárselo a él: activistas de la causa de Juanma, sin apellido ni siglas.

En realidad, el PP no parece preocupado por el papel insulso de Juan Espadas 22, ni por el de la coalición Por Andalucía, desacreditada en la photo-finish de la inscripción electoral, sino por el del partido de Abascal, toda que vez que ya no solo da por descartada la opción de Ciudadanos, es que se atribuye indiscriminadamente como propios los logros de los consejeros naranjas para reivindicar los éxitos de una gestión que hasta hace dos semanas era compartida.

En todo caso, sí debe estar receloso por el empeño puesto por los partidos de izquierda a la hora de hacerle la campaña a Vox y a Macarena Olona, a quienes no paran de escribirle un relato por entregas del que van a intentar sacar provecho aunque suponga admitir el descrédito de un fraude de ley: el empadronamiento de su candidata en Salobreña

Lo certifica en una más que interesante entrevista publicada por Abc el catedrático de Derecho Constitucional, Agustín Ruiz Robledo: “Se ha inscrito para poder concurrir a las elecciones en un municipio en el que no vive. Por tanto, ha incumplido la Ley de Base de Régimen Local”. A lo que añade una afilada reflexión: “La paradoja de esto es que Vox lleva diciendo que esta práctica se lleva haciendo durante años por inmigrantes ilegales y es justo lo que ha hecho ella”.

Ruiz Robledo, en cualquier caso, apunta: “No pasará nada”, ya que no deja de ser un mero “formulismo”, salvo que el Ayuntamiento aluda ahora a “inscripción indebida”, que es el título del nuevo capítulo con el que los showrunners de Abascal aspiran a acumular más seguidores, porque también tienen claro que la “gente tiene el poder”, y que no hay como seguir apelando a sus emociones para conseguirlo, aunque los acusen de apropiación cultural.  

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