Con un gesto tan sencillo como es tomar medio zumo de limón exprimido diluido en un vaso de agua todos los días a cualquier hora puede mejorar aspectos de tu salud. Tómalo caliente como un té o bien con cubitos de hielo para refrescar. Si quieres además darle más sabor, añade menta fresca o una pizca de cúrcuma.
- El beneficio más conocido es el de bajar de peso, realmente no es un efecto directo pero reduce la glucemia en sangre después de la comida, además de reducir la resistencia a la insulina, con lo cual conseguiremos menos tasas de insulina en sangre y eso es realmente lo que nos hace que se produzca la reducción de peso, ya que la insulina es la hormona que le dice a nuestro cuerpo que debe almacenar grasa.
- El agua de limón prolonga la vida del microbioma intestinal, que son las bacterias buenas que nos ayudan a mantener un buen sistema inmunológico o la producción de neurotransmisores.
- Ayuda a mejorar los niveles de colesterol en sangre, además de mejorar también la presión arterial en pacientes con colesterol alto. En un estudio realizado en 112 personas se demostró que los que habían consumido una cucharada de limón con la mezcla de 20 gramos de ajo licuado habían bajado de forma significativa sus niveles de colesterol.
- Ayuda al hígado, el órgano principal para eliminar toxinas, a realizar mejor su trabajo como filtro antitoxinas de nuestro cuerpo. Los flavonoides presentes en el zumo de limón pueden reducir la grasa protegiéndolo contra la enfermedad del hígado graso.
- El agua de limón junto con la corteza de limón contiene fitonutrientes en forma de flavonoides que actúan de modo conjunto con la vitamina-C potenciando sus efectos antioxidantes. Estos flavonoides del limón son muy útiles para reducir la permeabilidad y la fragilidad de los capilares sanguíneos, lo que es útil en casos de hemorroides y la mala circulación. Los flavonoides del limón son betatónicos, lo que quiere decir que refuerzan la pared de las venas; también son vasoprotectores, reducen la permeabilidad de los capilares y aumentan su resistencia. La vitamina-C, junto a los flavonoides, es antioxidante y bloquea los radicales libres.
- Ayuda a reducir dos tipos de cálculos renales conocidos coloquialmente como piedras en el riñón: los cálculos renales de oxalato de calcio y los de fosfato de calcio. El jugo de limón aumenta los niveles de citrato en la orina, lo que disminuye la formación de este tipo de cálculos renales. Es muy importante que no le añadan azúcar, ya que puede provocar el efecto contrario.