¿Has oído hablar de 'el pulmón del Mediterráneo'? Se conoce así a la posidonia, una pradera marina que se encuentra en el Mediterráneo, que absorbe grandes cantidades de CO2 y que es uno de los principales productores de oxígeno del planeta; genera 5 veces más que la Selva Amazónica. Además, es el refugio de muchas especies y organismos marinos. Actualmente, sin embargo, está desapareciendo a causa de la actividad humana, por lo que es imprescindible una acción inmediata para restaurar nuestros mares.
Para ello, el laboratorio de dermocosmética y fotoprotección ISDIN colabora desde hace tiempo en una iniciativa para recuperar el ecosistema del Mediterráneo. Un proyecto basado en la replantación de posidonia en el mar, en colaboración con la Asociación Vellmarí, liderada por el biólogo marino Manu Sanfélix.
Este proyecto incluye también una campaña de concienciación para dar visibilidad a la problemática y las consecuencias que esta puede tener para el futuro del planeta, y para buscar la complicidad de las personas a la hora de proteger el ecosistema marino. “Tengo la percepción de que la sociedad cada vez está más atenta a los problemas de conservación del Mediterráneo y de los océanos”, comenta Manu Sanfélix. Sin embargo, es importante concienciar de "lo fácil que es destruir la posidonia y lo difícil que es recuperarla", lamenta el biólogo - también embajador de ISDIN - por lo que insiste en que "si queremos solucionar algo debemos estar todos implicados: las personas, por supuesto, pero también las empresas".
El compromiso de ISDIN con el Mediterráneo
Como compañía B Corp nacida en Barcelona, ISDIN lleva a cabo varias acciones relacionas con la preservación y recuperación del ecosistema del Mediterráneo, fruto de su compromiso con los objetivos de ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo).
El plástico en el mar es hoy en día una amenaza no sólo en el Mediterráneo, sino también a nivel global, por lo que ISDIN intenta revertir sus consecuencias colaborando con el proyecto COLPLAI. Se trata de un programa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) liderado por la doctora Cristina Romera que versa sobre los efectos de la descomposición del plástico en el mar.
Tal y como señala Cristina, la degradación de los plásticos en el océano afecta a las especies que lo habitan, pero también al ser humano al ingerir productos del mar. "El impacto de la humanidad es realmente grave" afirma la científica, explicando que "cada año entran al mar 13 millones de toneladas de plástico" de las que solo se localiza el 1%; "el resto no se sabe dónde está, quizás en el fondo marino, o se ha degradado en fragmentos tan pequeños que no pueden ser detectados por las redes que se utilizan para muestrear el plástico que flota".
Por ello, y en su voluntad de preservar y recuperar el Mediterráneo y los océanos, ISDIN también integra el ecodiseño en todos sus productos, reduciendo así la huella medioambiental de sus fórmulas y packagings, y minimizando su impacto en los océanos.