Ana García ha sido alumna del IES Alminares de Arcos hasta hace unos días, porque ahora enfila su vida educativa en la Universidad. Esta semana, a sus 18 años de edad, esta vecina de la barriada arcense de El Portichuelo es noticia al haber obtenido la segunda de las puntuaciones más altas de toda la provincia en el examen de la EBAU -antigua Selectividad-, lo cual, sin duda, no le ha resultado una tarea fácil, pues detrás de su éxito académico está un duro trabajo, horas interminables de estudio que ahora han dado su recompensa. Sobre un máximo de 14 puntos, obtuvo 13,9: toda una hazaña.
Hiciste el Bachillerato de Ciencias y, por lo que veo, tenías muy claro por dónde iban tus inclinaciones educativas y formativas...
– Ahora pienso matricularme en Bioquímica en la Universidad de Sevilla. Es lo que más me gusta y me llama la atención, aunque no especialmente el campo de la investigación. Desde siempre me ha gustado la ciencia y sus asignaturas han sido mis favoritas desde en principio. Podría decir que siempre me he visto ahí, en el mundo de la ciencia. También entiendo que la bioquímica, el mundo del laboratorio... tienen mucha salida laboral.
Manuel Erdozain ha sido tu profesor de Física y Química durante cuatro años. ¿Cómo ha sido tu relación con este ‘loco’ de las ciencias?
– Es un profesor que me ha ayudado mucho desde hace cuatro años en que empezó a darme clase. En todo momento me ha animado y cuando llegó el examen estuvo muy pendiente. Puedo decir que se ha preocupado mucho y eso es de agradecer. Gracias a él acudí a las Olimpiadas de Química en Cádiz y quedé cuarta.
¿Qué tal la experiencia del examen?
– La verdad es que acudí con mucha tranquilidad porque considero que he realizado el esfuerzo durante todo el año. En las semanas previas al examen hice muchos simulacros sobre posibles preguntas. Repasé mucho... Creo que se trataba de refrescar mis conocimientos porque no se trata de estudiarlo todo desde un principio, que para eso hemos tenido el curso. Inicialmente sopesé estudiar Química porque la nota de corte estaba más baja, pero al lograr esta alta puntuación me puedo permitir ir más allá y estudiar Bioquímica. Creo que los nervios suelen traicionar al alumnado, y por tanto acudir con nervios a un examen de la EBAU, o a cualquier otro, es lo peor que se puede hacer.
¿Cómo ha reaccionado tu entorno con esta buena noticia?
– Imagínate. Mi familia y mis amigos están muy contentos y superorgullosos. No lo puedo describir de otro modo.
Ahora llega el periodo de vacaciones que, en tu caso, es más merecido que nunca...
– Por lo pronto me encuentro en Chiclana, aunque lo bueno se acaba y tengo que regresar a Arcos. Procuraré pasarlo bien aunque me sienta inquieta y expectante con mi nuevo futuro educativo.
Muchas gracias y toda la suerte del mundo.