Hace unos meses, el director de Obras Hidráulicas de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Luis Ramírez Vacas, esbozó en la localidad las características técnicas de una obra de ingeniería que tendrá una longitud de 1.706 metros y un plazo máximo de ejecución de 24 meses. Se tratará de una presa que dispondrá de un salida de agua de dos por dos metros.
Entonces el director general habló de que el siguiente paso para el desarrollo era la evaluación de impacto ambiental, un proceso que es el que actualmente está desarrollando la Delegación provincial y para el que se ha pedido al Ayuntamiento las sugerencias que estime debieran recogerse al respecto. Según las estimaciones de Ramírez Vacas, el estudio ambiental podría estar acabado a mediados de este año. Una vez superado este trámite, el proyecto pasaría al proceso de adjudicación, que podría estar resuelto a final de 2010, cuando se iniciarían las obras.
La puesta en marcha de este proyecto, además de evitar el riesgo de inundaciones, resulta muy importante para la construcción de vivienda protegida en la localidad, puesto que cientos de ellas está previsto que se levanten en el entorno del Iro, por lo que es indispensable que haya desaparecido el riesgo de riadas. En valoraciones a este respecto el alcalde, José María Román, apuntó que se trata de una apuesta doblemente importante “dado que tiene un carácter preventivo, el que se refiere a luchar contra las posibles inundaciones del río pero, por otro lado, abre la opción a generar puestos de trabajo y viviendas de protección social en gran medida”.
Respecto a la adquisición de los terrenos, un punto imprescindible para el desarrollo del proyecto, el Ayuntamiento chiclanero ya cerró hace unos meses un acuerdo con la propiedad de dos fincas del término municipal que suponen el 70% del suelo necesario para el desarrollo del proyecto de la presa contra avenidas, un suelo que no formará un pantano, sino que tendrá una ocupación temporal por el agua de entre 12 y 24 horas, el tiempo necesario para que el río Iro pueda desaguar la lluvia retenida.