El proyecto del Parque Mirador del V Centenario de la I Vuelta al Mundo no solo no origina algún tipo de afección medioambiental, sino que va a mejorar las condiciones medioambientales y paisajísticas de la zona. Así lo recoge el informe del Delegación de Medio Ambiente que coincide con el realizado por el Servicio de Gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo sostenible, en una respuesta al Ayuntamiento a este respecto, indica que se trata de unos terrenos urbanos, no forestales, y que no tiene constancia alguna de la existencia en los mismos de especies amenazadas o de especial interés en esa zona.
Por el contrario, en el informe de detalle de los elementos vegetales que se van a incorporar durante los trabajos se recoge una actuación destinada a mejora las condiciones ambientales del espacio existente, con espacios de sombra y buscando una conexión con la barranca mediante el empleo de especies autóctonas y locales. El balance del proyecto recoge la incorporación en la zona de 119 unidades de nuevos árboles, 1.930 unidades de arbustos y 5.023 unidades de plantas herbáceas, mientras se eliminan 34 unidades entre árboles y arbustos, en su gran mayoría arbustos envejecidos y árboles sin futuro con baja vitalidad y estructuras alteradas, y se trasplantan 24 unidades dentro del propio parque.
El informe resume la utilización que se hace hasta ahora del solar: se utiliza, entre oras cosas, para la suelta de perros y como aparcamiento de los vecinos, según informa el Uproma (Unidad de Protección del Medio Ambiente), y hay una colonia de gatos, con comedero y bebedero artificiales.
En cambio, el estudio del proyecto del parque mirador “se trata de una actuación que consiste en recuperar, revegetar y dotar de equipamiento de uso público un espacio que actualmente está prácticamente sin valor medioambiental y con usos discordantes de conservación”.
Además, señala que el arbolado que se vería afectado por la actuación “escaparía de la definición de flora silvestre y por tanto del régimen general de protección establecido por la ley, ya que se trata de elementos vegetales en los que el hombre ha tenido una intervención regular”.
Este hecho lo refrenda el que la administración autonómica, competente en la protección de los hábitats, la flora y la fauna silvestre de Andalucía, “se ha pronunciado favorablemente a la actuación”, según el escrito antes referido enviado el 27 de junio.
Además, el informe municipal subraya que con anterioridad a la ejecución ahora proyectada se producían “circunstancias y usos mucho más lesivos con la conservación de los activos ambientales de la zona”, haciendo hincapié, por ejemplo, en que los gatos, son animales depredadores que pueden afectar a las especies faunísticas silvestres, por lo que considera que con la obra proyectada “es esperable un impacto ambiental favorable derivado de la misma”.
En definitiva y tras el estudio de la zona y el informe de la adjudicataria de las obras en relación a los elementos vegetales, “se interpreta que la actuación va a mejorar las condiciones ambientales y paisajísticas de la zona”.
