Al grito de “No más agresiones”. Así se ha concentrado este viernes personal médico, de enfermería y auxiliar del Hospital de Jerez a las puertas de Urgencias convocados por los sindicatos para protestar por el último episodio de violencia que registró esta unidad el pasado sábado.
En este último incidente, el usuario pasó a las manos y asestó un puñetazo en el hombro a una las enfermeras, que está de baja médica, tras amenazarla e intimidarla, como hizo luego con otra.
Posteriormente, se enfrentó con el personal de seguridad, al que trató de agredir con patadas y puñetazos hasta que los vigilantes lo redujeron y lo mantuvieron esposado hasta la llegada de la Policía Nacional.
A la concentración ha acudido la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, para mostrar su apoyo a los sanitarios, además de la presidenta local de los populares, María José Gacía-Pelayo. También han estado presentes las delegadas municipales Isabel Barroso y Ana Hérica Ramos en representación del Gobierno local.
Desde el Sindicato Médico denuncian que las agresiones verbales con amenazas e insultos "son habituales y se dan prácticamente a diario", aunque no acaben denunciándose. "Esto es frecuentísimo, las de insultos es que ya ni las contamos, pero estas más graves también es raro el mes en el que no se produzcan", señala Juan Benjumeda. A juzgar por la asiduidad con la que se repiten estos ataques al personal médico, parece que las penas de prisión de tres a seis años de cárcel que establece el Código Penal por un delito de atentado a la autoridad "no son suficientes".
Lo que sí reclaman desde el Sindicato Médico es que desde el SAS sean más escrupulosos administrativamente con las sanciones a este tipo de sujetos cuando agreden a un sanitario, pues en la práctica, asegura, suelen reducirse a órdenes de alejamiento. "Administrativamente hay que endurecer las sanciones, porque lo que no peude ser es que por la mañana vayas a un centro de salud a amenazar al personal con un objeto punzante y seas reducido por las fuerzas de seguridad, y por la tarde estés en ese mismo centro pidiendo cita; no pedimos que no se le atienda pero que se le mande a otro centro de salud", apunta.
Desde Csif advierten del cariz que está tomando esta problemática en los hospitales y centros de salud, por lo que reclaman a la administración "más medidas" y "un plan de concienciación" hacia los usuarios "para que nos tengan en cuenta como personas que estamos aquí (por el hospital) para ayudarles", indica Gustavo Domínguez. El representante de CSIF tiene claro que "la culpa es el sistema, por no estar bien tratado, sigue habiendo listas de espera, mucho retraso, y la gente lo paga con el primero que pasa".
