La jornada final se planteaba como un mano a mano decisivo entre España y Australia, que afrontaban el duelo empatados y con cuatro golpes de ventaja sobre Suecia. Sin embargo, el equipo nórdico firmó una gran tarjeta de 63 golpes y sorprendió a España, que se fue a 70 golpes y acabó en la segunda posición.
El equipo australiano se desplomó pronto (acabó en 76 golpes), por lo que el torneo quedó en manos de España y Suecia, empatados a mitad de esta cuarta jornada. Sin embargo, los nórdicos siguieron embocando birdies, hasta un total de nueve, y dejaron con la miel en los labios a Jiménez y Larrazábal, que dieron un recital el viernes.
Karlsson estaba eufórico
“Es fantástico ganar el título para Suecia. Alemania estuvo bien el primer día, España el segundo y el tercero le tocó a Australia, así que hoy (por ayer) era nuestro turno”, explicó un eufórico Karlsson, el jugador con mejor ránking (número 1 europeo) de todos los presentes en esta Copa.
Suecia sucede en el palmarés a Escocia, que finalizó en 19ª posición tras un pobre rendimiento de la pareja formada por Colin Montgomerie y Alastair Forsyth. La victoria sueca supone la quinta consecutiva de un país europeo y prolonga la sequía de Estados Unidos, que no gana desde 2000, pero se mantiene como equipo más laureado con 23 triunfos.