“En el territorio de Rumanía serán instalados interceptores terrestres como parte componente del sistema antimisiles”, declaró Basescu después de que el Consejo Supremo de Defensa del país aprobara el proyecto.
El presidente rumano anunció que próximamente se iniciarán las negociaciones bilaterales con Estados Unidos para cerrar el acuerdo, que deberá ser aprobado por el Parlamento de Bucarest.
Basescu manifestó ayer que el sistema antimisiles es “de máxima importancia para los Estados aliados” y responde a “nuevas categorías de amenazas”.
Ante las críticas de Rusia, EEUU suspendió el año pasado los planes para un gran escudo con bases en Polonia y la República Checa, aunque agregó que se centraría en una versión más reducida del sistema.
Según Washington, el escudo tiene como objetivo proteger a sus aliados de llamados “países parias”, como por ejemplo Irán, pero no está dirigido contra Rusia.
En la línea de lo expuesto por EEUU, Basescu explicó que el sistema no es “contra Rusia, sino contra otras amenazas”.
Moscú aplaudió en su momento la reducción y el desplazamiento hacia el sur del sistema inicial de defensa norteamericano.
El presidente rumano explicó que su país recibió la invitación de participar en el sistema de defensa norteamericano del presidente Barack Obama por medio de su subsecretario de Estado para el control de armamento, Ellen Tauscher.
Basescu y el vicepresidente norteamericano Joseph Biden trataron la participación de Rumanía en el proyecto durante la visita a Bucarest de Biden el pasado mes de octubre.