La comunidad educativa del colegio San Felipe Neri de Cádiz se despertó ayer todavía con el susto en el cuerpo tras la caída de una enorme rama de un árbol justamente en la acera de delante del centro educativo concertado, que fue a parar sobre ocho motos estacionadas. La Policía Local habla de dos heridos leves, un menor de 17 años y un joven de 20, pero en el seno de la AMPA no les consta que el menor tenga vinculación con el colegio. De lo que sí tienen constancia, y eso es lo que más les molesta, es de que el colegio “llevaba tiempo” reclamando la poda del árbol del que se desprendió la rama y otros de la zona “que están bastante frondosos. Son árboles que necesitan cuidados y tapan señales y semáforos. Hay una gran dejadez”, se queja el presidente de la Asociación de Padres y Madres, Pedro Pablo Reynoso, que espera que este capítulo con final feliz sirva para algo.
De hecho, Reynoso asegura que el propio colegio se ofreció para podarlo “pero nos lo prohibieron”. “Se ha tenido que caer el árbol; sí, no ha pasado nada, pero llegan tarde a casi todo. Que tomen nota cuando un colegio reclama algo y que entiendan que no lo hacen por capricho, sino porque ven un peligro donde el Ayuntamiento no lo ve. Todo pasó a las seis y pico, en una hora de mucho tránsito de personas: personal del colegio, alumnos. Gracias a Dios que no ha pasado nada”, señala. De hecho, Reynoso asegura que el propio colegio se ofreció para podarlo “pero nos lo han prohibido”. El representante de los padres también reivindica que los colegios concertados de Cádiz sean incluidos en las campañas de entornos escolares seguros del Ayuntamiento, de cara a mejoras en actuaciones de peatonalización, tráfico y otras cuestiones.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Cádiz defienden la gestión municipal en materia de arbolado y se remiten a las campañas que realizan “constantemente” de mantenimiento y revisión del arbolado. En ellas, continúan explicando, “se revisa el estado del arbolado que presenta algún peligro y se realizan los trabajos necesarios para evitar dicho peligro”. En este sentido, según datos municipales, en la campaña del año pasado se revisaron y se realizaron labores de mantenimiento en más de 2.000 ejemplares. “Es un trabajo constante. Aun así, no se puede evitar al cien por cien que ocurran desprendimientos puntuales de ramas como el de ayer, pero sí se consigue evitar que ocurran muchas más veces”, mantienen desde la Administración local, que destaca también en el Plan Director de Arbolado que se está elaborando en estos momentos, “que va a marcar la gestión de nuestro patrimonio arbóreo en los próximos años”.
En cuanto al ejemplar afectado, explican que cuenta con un buen estado fitosanitario, pero en la rama caída se han observado “daños internos producidos por una antigua herida de poda·, por lo que los técnicos han propuesto una “poda de reformación divida en dos fases”.
Mala praxis “heredada”
Por su parte, lo único que “consuela” a Agaden-Ecologistas en Acción en Cádiz es que “por fin se va a hacer” un Plan de Arbolado para 2023, y les da mucha confianza que en su redacción el Consistorio esté asesorado por un experto de la Universidad de Málaga. A partir de ahí, recuerdan que llevan décadas denunciando la “negligencia” municipal en cuanto al trato del arbolado y la mala praxis “heredada” de hacer podas muy fuertes y debilitar a los árboles, con el agravante de la “mala educación y conciencia de arbolado” que acusa esta y muchas ciudades. Creen que lo ocurrido fue una cosa puntual y piden que “no se demonice al árbol”.
