Además, Francisco Sánchez expresó su gran satisfacción por que los gobiernos español y canario se han puesto de acuerdo para presentar una oferta económica “competitiva” para que el Telescopio Europeo Extremadamente Grande se instale en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla canaria de La Palma.
España opta junto a Chile a albergar ese telescopio, y la decisión acerca de su ubicación la adoptará a comienzos de marzo el consejo del Observatorio Europeo Austral (ESO), integrado por Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y España, que se adhirió en 2006.
La construcción del E-ELT tiene un presupuesto en torno a los 950 millones de euros y tendrá un espejo primario de 42 metros de diámetro formado por 906 segmentos hexagonales, el más grande del mundo.
Francisco Sánchez indicó que siempre se ha querido saber si estamos solos en el Universo y añadió que con el E-ELT se podrán separar los planetas de las estrellas y ver rasgos que permitan observar si hay vida en otros planetas.
El director del Instituto de Astrofísica de Canarias destacó el interés que el E-ELT tiene para España, entre otras cuestiones porque disponer de él supondrá que la astronomía española será el centro de gravedad de esta ciencia en el mundo durante los próximos 50 años.
La clave es el cielo de Canarias, aseguró Francisco Sánchez, quien indicó que el E-ELT también tendría una enorme repercusión para la industria española más avanzada y para la economía en general, pues las empresas españolas están en disposición de fabricar la mayor parte del telescopio.
El director del IAC manifestó que los gobiernos canario y español tienen un estudio socioeconómico en el que se cuantifica la repercusión de instalar en La Palma el Telescopio Europeo Extremadamente Grande, y agregó que los retornos serán de miles de millones de euros.
En ese estudio se señala que para la construcción del E-ELT se necesitarían 700 trabajadores durante ocho años y el presupuesto de operación una vez puesto en marcha sería de 45 millones de euros durante cada uno de los 40 años para los que se prevé que estará en funcionamiento.
También se indica en ese estudio, realizado por el Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Baleares, que de los 950 millones de euros de inversión directa 90 millones se quedarían en el Archipiélago.
En el informe que el Instituto de Astrofísica de Canarias ha presentado a los gobierno español y canario se apunta que la candidatura de La Palma es superior a la de Chile por cuestiones como la sismicidad, que es muy elevada en el país americano y que puede ser crítica para grandes telescopios.
Además, en el estudio del IAC se subraya que en la isla canaria solo habría que mejorar las infraestructuras básicas, mientras que en Chile habría que planearlas desde el principio porque el telescopio estaría en pleno desierto y habría que construir hasta las carreteras.