El objetivo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia era José Alberto Pérez Restrepo, candidato a gobernador del Partido Conservador, a quien pretendían secuestrar y terminó herido de bala en una pierna.
En la emboscada murieron cuatro policías y otros tantos resultaron heridos. También perdió la vida un joven civil que acompañaba al político en su comitiva electoral, de acuerdo a informaciones de la policía y de testigos.
Al parecer, Pérez se desplazaba a un acto de campaña de cara a las elecciones del 28 de febrero, convocadas de forma anticipada y atípica dado que su gobernador electo, del mismo partido que Pérez Restrepo, está encarcelado y procesado por supuestos vínculos con paramilitares.