La Guardia Civil ha investigado a un agricultor como presunto responsable de un incendio originado el pasado verano en el paraje de El Saladillo, en Mazarrón (Murcia), que arrasó 41,71 hectáreas de pasto fino, seco y bajo, según han informado fuentes de la Benemérita en un comunicado.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), con la colaboración de la Brigada de Investigación de Delitos Ambientales (BRIDA), se trasladaron a la zona afectada para llevar a cabo una inspección técnico-ocular que permitió comprobar que el fuego se originó por un cortocircuito en el tendido eléctrico provocado al entrar en contacto con los restos de un invernadero.
En concreto, el fuego se produjo por el contacto de los alambres que había incrustados en el plástico de grandes dimensiones con el conductor del tendido eléctrico. Estos restos de invernadero se encontraban enredados en el conducto de la línea eléctrica y tenían unas dimensiones de 10 metros de longitud y un metro de anchura.
La inspección ocular permitió localizar, a unos 150 metros del tendido eléctrico donde se originó el fuego, un invernadero en producción, cubierto con malla blanca con cultivo de tomate en su interior, donde se encontraba almacenado el mismo tipo de plástico que había provocado el incendio en el tendido eléctrico.
Las pesquisas practicadas por el SEPRONA han determinado la implicación de la empresa que gestiona las labores agrícolas en el origen del incendio, al observar que el invernadero se encontraba muy próximo a la línea eléctrica donde se inició el fuego y que en la tarde en la que acontecieron los hechos se dieron rachas de viento de 39 kilómetros por hora de componente sureste (SE), coincidente con la trayectoria donde se encontraba la torre eléctrica.
Esto constató que el plástico que produjo el incendio procedía de la acumulación de este material que había en la explotación agrícola.
Las condiciones climatológicas, marcadas por la elevada temperatura y la escasa humedad, originaron un cortocircuito provocado por los alambres que había incrustados en el plástico al entrar en contacto con el conductor del tendido eléctrico, por lo que el fuego se propagó de forma descontrolada.
La investigación ha culminado con la identificación, localización e investigación de un agricultor al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de un delito de incendio forestal de forma accidental. El individuo ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana.
El Código Penal, en su artículo sobre delito de incendio forestal, castiga a aquellos que incendien montes o masas forestales con las penas de prisión de 1 a 5 años y multa de 12 a 18 meses.
