Conoció a su abuelo, Francisco Moreno, Conde de los Andes, pero por edad no pudo disfrutar de las comidas opiparas que se servían en el famoso comedor familiar. Asís Moreno, nieto de Savarin, el primer crítico gastronómico de la prensa en España, se conformaba con merendar junto a sus hermanos y sus primos refresco de naranja y galletas con mermelada y mantequilla, y en Navidades siempre le caía una tableta de turrón de yema,.que detestaba. Pero no tanto como el jamón serrano, que desde niño se le hacía bola. Lo que no tiene nada que ver con haber eliminado ya en la edad adulta la carne de su dieta, "porque descubrí que no me sentaba bien".
Con Asís Moreno Landhal nos hemos sentado a mesa y mantel en el restaurante Casa Juan, en Bajo Guía, un establecimiento con más de tres cuartos de siglo de historia en Sanlúcar a donde acudía con cierta frecuencia con su padre para disfrutar de su cocina marinera clásica, fundamentalmente de su arroz con langostinos.
Sobrino también de Ymelda Moreno, durante tanto tiempo presidenta de la Cofradía de la Buena Mesa, asegura haber heredado de su abuelo "ser muy tragón y comer con ansiedad".