La alarma se produjo en la noche del viernes de la pasada semana, cuando se produjeron los primeros desprendimientos, momento a partir del cual, y tras la adopción de las primeras medidas para garantizar la seguridad en la zona, con la colaboración de técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Torremolinos, se ha venido valorando la situación en que se encuentra este importante enclave arqueológico del que, desde 2007, la Junta de Andalucía tramita el expediente para su declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Cabe destacar que la mencionada Cueva del Bajondillo es el yacimiento arqueológico con la secuencia histórica más amplia de Málaga, sobre todo si se tiene en cuenta que su datación abarca aproximadamente desde hace 130.000 años, frente a los, por ejemplo, 25.000 años de la Cueva de Nerja.
De este modo, según los estudios efectuados por el profesor Miguel Cortés, el yacimiento Cueva del Bajondillo tiene ya documentada la presencia en el mismo de los primeros colonos neolíticos que pisaron la costa malagueña allá por el año 5.500 A.C., lo que da idea del interés de este espacio sobre el que el Ayuntamiento de Torremolinos viene promoviendo estudios y trabajos de campo desde 1989, financiados de forma prácticamente exclusiva por la institución municipal y bajo la preceptiva supervisión de la Junta de Andalucía, a la espera de que ésta, definitivamente, actúe de forma efectiva sobre estos vestigios cuya conservación en el mejor estado posible han estado en riesgo en diferentes ocasiones en los últimos años, habiéndose agravado en los últimos días como consecuencia de los desprendimientos ocurridos por las fuertes y continuas lluvias, que han obligado a los trabajos de desescombro y consolidación de las condiciones de seguridad imprescindibles por parte de los efectivos del Cuerpo de Bomberos de Torremolinos.