El Ayuntamiento de Jerez ha ingresado en apenas un par de años alrededor de cuatro millones de euros en diferentes procedimientos de enajenación de bienes de su titularidad, fundamentalmente fincas y solares, en el marco de una política encaminada a la puesta en valor de activos que no estaba utilizando.
Además de obtener recursos económicos, con esta política el Gobierno local pretende dinamizar la actividad económica, ya que todas las operaciones puestas en marcha generan a su vez nuevas inversiones.
La operación que ha generado hasta ahora un mayor beneficio económico -alrededor de un millón de euros netos- fue la que se cerró hace menos de un año -el 27 de diciembre de 2021- con la mercantil Regiatur XXI S.L. que permitió el traspaso del antiguo edificio del IARA de la plaza Esteve.
Esa venta ha traído como consecuencia la reforma integral del inmueble, que en pocos meses abrirá sus puertas como complejo de apartamentos turísticos.
El traspaso se pudo llevar a efecto después de que hasta en dos ocasiones se declararan desiertas las licitaciones abiertas para la enajenación del edificio, por el que se empezaron pidiendo 1,7 millones de euros.
A lo largo del presente ejercicio se han cerrado otras dos operaciones de calado que han supuesto la entrada en las arcas municipales de millón y medio de euros.
La primera de ellas consistió en la venta de una parcela de uso residencial situada en la calle Real Escuela -entre el complejo ecuestre y la barriada de La Unión-, a cuya titularidad accedió una sociedad perteneciente al Grupo Q.
Esa venta supuso un ingreso neto de 746.495 euros. La operación se cerró a principios de verano, encontrándose ya la parcela preparada para el inicio de las obras de construcción de un conjunto residencial integrado por 42 viviendas.
Más reciente aún es la venta de dos parcelas situadas en el interior del antiguo hotel Palmera Plaza -en la calle Pizarro- que han sido adquiridas por Thor Private Equity, el mismo grupo que va a reconvertir todo este espacio en una residencia geriátrica.
Esa operación -además de desbloquear el futuro de toda la parcela- va a permitir el ingreso en las arcas públicas de otros 758.977 euros netos.
Con anterioridad, el Ayuntamiento también había logrado vender un solar anexo a la iglesia de San Juan de los Caballeros -por 62.000 euros- y suelos residenciales en El Carrascal -por 800.000-.
Además de esas operaciones con finalidad turística o residencial, en estos últimos meses también se ha cerrado la adjudicación de una parcela de actividades económicas situada en el polígono industrial El Portal a la empresa jerezana Cápsulas Torrent, por un importe neto de 641.347 euros.
No siempre se logra el objetivo
Claro que todas las operaciones no han tenido final feliz. En esta apuesta municipal por la puesta en valor de sus activos sobresalen dos notables contrariedades.
Destaca el caso de la explotación del restaurante El Bosque, que ha acumulado ya tres licitaciones desiertas a pesar de las sucesivas rebajas en el importe del canon a abonar por 25 años de explotación.
En la última convocatoria ya apenas se pedían 500.000 euros por la concesión, menos de la mitad de la cantidad inicial.
El Museo Taurino se intentó vender en 486.688 euros (sin IVA), pero tampoco hubo empresarios interesados en el edificio.
Tanto es así que el Ayuntamiento ha terminado ofreciéndolo a la Unión de Hermandades para su nueva sede.
Más reciente es la licitación declarada desierta de dos parcelas de actividades económicas situadas en el Parque Científico Tecnológico Agroindustrial (PCTA), por las que se pedían 266.466 y 268.423 euros, respectivamente.
En esta política se enmarca ahora la licitación pública abierta por la bodega de La Chica, situada en el entorno de Puertas del Sol, un complejo por el que se piden 589.043 euros.
El PP ha criticado esta operación, acusando al Gobierno local de malvender patrimonio y dejarlo además en manos privadas.