La Guardia Civil, en el marco de la operación Hormiguero, ha desarticulado una organización criminal que producía y distribuía marihuana a gran escala en la localidad de Pinos Puente (Granada) y que además se dedicaban al minado de criptomonedas, asunto por el que han sido detenidas ocho personas como presuntas autoras de un delito de cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes y de un delito de defraudación de fluido eléctrico.
La Guardia Civil se ha incautado de 17.000 euros en efectivo, de una máquina para contar dinero, de 105 billetes de lotería, de más de 6.000 plantas de cannabis sativa, de dos básculas de precisión y de 4,3 kilos de marihuana que ya estaba dispuesta para la venta.
Lo que más llamó la atención de los agentes, no obstante, fue descubrir en una de las viviendas registradas un pool de minería de criptomonedas que esta organización criminal explotaba mediante una doble acometida fraudulenta a la red eléctrica. Para el minado de criptomonedas se necesitan computadoras con GPUs (tarjetas gráficas) de alto rendimiento que demandan una gran cantidad de electricidad.
En condiciones normales minar bitcoin o cualquier otra crypto requiere una fuente de alimentación eléctrica estable y de bajo costo, ya que el precio de la electricidad afecta en gran medida a las ganancias posteriores, por ello las empresas que se dedican esta actividad buscan países donde la electricidad tenga un precio asequible.
En este caso, a los detenidos el minado de criptomonedas les salía gratis ya que no pagaban electricidad alguna y de hecho esta operación surge tras detectar que en los últimos meses se había producido un aumento de cortes de luz en Pinos Puente.
El generador eléctrico que abastece a esta localidad ha estado sufriendo fallos recurrentes por el número de enganches ilegales a la red eléctrica existentes para alimentar la infraestructura necesaria para el cultivo intensivo de plantas de marihuana.
La Guardia Civil y los operarios de Endesa comprobaron los elevados consumos eléctricos se estaban produciendo en viviendas de la zona comprendida entre la plaza de Fiñana y la calle Santa Orosia de Pinos Puente.
La Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo con agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Armilla y de la Unidad de Seguridad Ciudadana, el Grupo Cinológico y el equipo Pegaso de la Comandancia de Granada, y lo puso a disposición de la empresa suministradora de electricidad para que pudieran hacer mediciones seguras y retirar todos los enganches ilegales que se descubrieran.
Finalmente se descubrieron 29 viviendas enganchadas ilegalmente a la red eléctrica y la Guardia Civil solicitó del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada autorización para realizar nueve registros domiciliarios en los que los investigadores han desarticulado una importante red criminal controlada por un clan familiar que contaba con una fuerte infraestructura para la producción y distribución de marihuana.