La NASA ha decidido cambiar el objetivo del lanzamiento de la misión Artemis I del 14 al 16 de noviembre, en espera de condiciones seguras por la evolución prevista de la tormenta tropical Nicole.
Este primer despegue del nuevo cohete lunar de la agencia, el SLS, junto con la cápsula tripulable Orion, se ha ido retrasando desde finales de agosto por problemas de fugas en el aprovisionamiento de combustible, que obligó a reparaciones, y por el huracán Ian, que provocó su retirada al hangar por motivos de seguridad.
El cohete SLS está diseñado para soportar vientos de 130 kilómetros por hora. Los pronósticos actuales predicen que los mayores riesgos en la plataforma de lanzamiento en el centro Kennedy (Florida) son los vientos fuertes que no se espera que excedan el diseño del SLS. El cohete está diseñado para resistir fuertes lluvias en la plataforma de lanzamiento y las escotillas de la nave espacial se han asegurado para evitar la intrusión de agua.
Según informa la agencia en un comunicado, en preparación para la tormenta, los equipos apagaron la nave espacial Orion, la etapa central del SLS, la etapa de propulsión criogénica provisional y los propulsores. Los ingenieros también instalaron una cubierta dura sobre la ventana del sistema de aborto de lanzamiento, retrajeron y aseguraron el brazo de acceso de la tripulación en el lanzador móvil y configuraron los ajustes para el sistema de control ambiental en la nave espacial y los elementos del cohete. Los equipos también están asegurando el hardware cercano y realizando recorridos en busca de posibles escombros en el área, informa la NASA.
Un lanzamiento durante una ventana de dos horas que se abre a la 6:04 UTC del 16 de noviembre resultaría en un regreso con amerizaje el viernes 11 de diciembre. A través de las misiones Artemis, la NASA llevará a la primera mujer y la primera persona de color a la Luna.