Centenares de ciudadanos indignados protestaron anoche en Tiflis ante la sede de la televisión Imedi, que había sembrado el pánico al imitar informes sobre un nuevo conflicto bélico con Rusia y el asesinato del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.
El efecto del “reportaje especial”, emitido en horas de máxima audiencia para animar el debate sobre la posibilidad de otra crisis en el Cáucaso, hizo recordar la histeria causada en EEUU por Orson Welles en 1938 con su espectáculo radiofónico sobre una invasión marciana basado en la novela La guerra de los mundos de H.G. Wells.
El diputado Dimitri Lordkipanidze denunció que el reportaje ha provocado la muerte por un paro cardíaco a una mujer cuyo hijo está en el Ejército, y el servicio de emergencias médicas confirmó un aumento de los casos de infartos y desmayos entre la población.
La difusión del programa colapsó las líneas telefónicas en el país, lo que contribuyó al pánico, en particular cerca de la región separatista y prorrusa de Osetia del Sur, por cuyo control ya se enfrentaron militarmente Georgia y Rusia en agosto de 2008.
El impacto del programa fue sobre todo notable en las zonas vecinas de Osetia de Sur y de Abjasia, la otra región separatista, donde muchos habitantes georgianos se lanzaron a evacuar a sus familiares residentes cerca de la frontera.
Imedi había abierto su informe con un breve aviso, que pasó desapercibido por gran parte de la audiencia, de que se trataba de un reportaje ficticio sobre lo que podría ocurrir “si la sociedad georgiana no permanece unida ante los planes de Rusia”.
El presidente georgiano criticó ayer la difusión de ese material alarmista sin mantener en la pantalla un aviso permanente de que se trata de una ficción, en un país que todavía tiene reciente el recuerdo de la anterior guerra con Rusia.
Sin embargo, Saakashvili subrayó durante un encuentro con la población que los hipotéticos acontecimientos expuestos por Imedi “son muy cercanos a la realidad, pues es lo que tienen en mente nuestros enemigos”, en alusión a Rusia.
Imedi, un canal oficialista, se disculpó en su informativo matinal por el alboroto que ha causado, si bien insistió asimismo en que la población debe permanecer alerta ante los planes agresivos del Kremlin.
Pero la oposición georgiana –que en el reportaje aprovechaba la presunta invasión rusa para sublevarse con el fin de derrocar a Saakashvili en medio del caos–, acusó al presidente de “propaganda de guerra” y anunció que demandará a Imedi en los tribunales de justicia.