Así, el portavoz del grupo encargado de cuestiones relacionadas con la venta, Gonzalo Iglesias, apuntó que “hasta que no salga la subasta no se puede hacer nada” pero que mantienen la “esperanza” de que este grupo pueda hacerse finalmente con los terrenos. En esta línea, Iglesias remarcó que “esperamos que nos llamen en estos días desde el juzgado para darnos la pauta a seguir”.
De confirmarse la venta, los trabajadores podrían acceder a las indemnizaciones por despido que pactaron en el momento del cierre pero que no se llevaron a efecto. Actualmente, a la cincuentena de ex empleados les adeudan una media de 80.000 euros.
Urbanismo Algeciras
Por su parte, desde la Delegación de Urbanismo de Algeciras se indicó ayer que la recalificación del suelo que ocupa la factoría “no está en las previsiones”. Sin embargo, se aclaró que “cualquier opción contemplada en las normas legales y susceptible de dar solución al problema de los trabajadores se podría llevar a cabo”.
Cabe recordar que el secretario comarcal de MCA-UGT, Juan José Villalba, avanzó la venta de los terrenos a una compañía con sede en Madrid, tras “peinar” el mercado de toda España.
Villalba resaltó que “el grupo comprador está de acuerdo con la inversión que debe realizar, ya que prácticamente va a pagar la totalidad de las indemnizaciones de los ex trabajadores”. En este sentido se subrayó que “Metalsa no debe sólo a los trabajadores, sino que adeuda al Ayuntamiento, a la Seguridad Social, a Hacienda y a proveedores”.
De esta forma, la deuda total de Metalsa “alcanza ya los seis millones de euros, a la que hay que sumar los más de cuatro millones que debe a los ex empleados”.
Con todo, el secretario comarcal recalcó que el conjunto de la operación está a la espera de poder cerrarse cuando se solucionen los problemas derivados del traslado de la secretaria judicial del Juzgado de los Social de Algeciras, quien fue recientemente destinada a Ceuta. Una cuestión que debería resolverse cuanto antes dado que el grupo inversor ha matizado que pretende realizar su aportación de forma inmediata, con lo que un nuevo retraso podría dar al traste con la solución a este conflicto que se alarga ya varios años.