El Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) ‘Concha Vivas’ disfrutará en breve de nuevas instalaciones gracias a la subvención que el Ayuntamiento de Arcos ha destinado a esta dotación cuyo servicio se ha prestado hasta ahora en un local situado junto a la piscina municipal. El equipo de Gobierno viene entendiendo las necesidades de este servicio que atiende a decenas de niños y niñas con diversidad funcional, entre otros motivos porque sus actuales dimensiones impiden la incorporación de nuevos usuarios por una falta de espacio físico. Así las cosas, el CAIT se traslada al edificio municipal de la barriada Pueblos Blancos para prestar, si cabe, un mejor servicio; gracias a “la sensibilidad del equipo de Gobierno”, en palabras del alcalde, Isidoro Gambín, que recuerda a tal efecto el también reciente traslado de la asociación Difuarcos al mismo edificio, otra asociación que trabaja con menores con discapacidad física e intectual. Al mismo tiempo, estos cambios y mejoras afectan al personal que trabaja con estas personas, destacaba Gambín.
La diputada provincial Ana Carrera remachaba cómo Diputación ha financiado la obra con un claro objetivo social: ofrecer terapias en instalaciones más cómodas, accesibles y amplias. Carrera recordaba cómo la anterior presidenta de Diputación entregaba simbólicamente las llaves de este centro a su asociación: “Esto es lo que hace útil a la política y lo que diferencia a los partidos”, para considerar que ésta es “una de las mejores inversiones que se pueden hacer”. Por su parte, la delegada de Servicios Sociales, Saray Soria, recordó que las instalaciones actuales apenas podían albergar a 35 usuarios frente una demanda de más de 80. Por tanto, acabar con la lista de espera venía siendo una prioridad del equipo de Gobierno. En suma, las nuevas instalaciones permitirán doblar el número de usuarios atendidos en el centro, un importante logro que no habría sido posible sin el empuje de las familias, como admite la delegada de Servicios Sociales.