Según informaron fuentes judiciales, la operación, denominada Marinas, se llevó a cabo por la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera para desmantelar una red de narcotraficantes que operaba en el área del Estrecho de Gibraltar.
La operación supuso la detención de unas 300 personas, la mayoría de ellas testaferros que permitían, a cambio de dinero, que los narcotraficantes guardaran las lanchas en terrenos de su propiedad o bien al tener embarcaciones y vehículos ilegalmente.
Las tres sentencias se dictaron ayer, y supusieron penas de seis meses de prisión y multas de entre15.000 y 34.000 euros para tres acusados. R.A.H. fue sido condenado a seis meses de cárcel y 25.000 euros de multa por poner a su nombre una embarcación, M.S.H. a seis meses y 34.000 euros por tener a su nombre una embarcación y dos ciclomotores y J.L.F., a seis meses de cárcel y 22.100 euros por tener una embarcación ilegal a su nombre.