El telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA capta una instantánea de la nebulosa de la Tarántula (también conocida como 30 Doradus). La nebulosa de la Tarántula es una gran región de formación estelar de gas de hidrógeno ionizado que se encuentra a 161.000 años-luz de la Tierra en la Gran Nube de Magallanes, y sus turbulentas nubes de gas y polvo parecen arremolinarse entre las brillantes estrellas recién formadas de la región.
La nebulosa de la Tarántula es un lugar familiar para el Hubble. Es la región de formación estelar más brillante del entorno galáctico de la Tierra y alberga las estrellas más calientes y masivas conocidas, explica la NASA en un comunicado.
Esto la convierte en un laboratorio natural perfecto en el que poner a prueba las teorías de formación y evolución estelar, y el Hubble cuenta con una rica variedad de imágenes de esta región. El telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA también se adentró recientemente en esta región, revelando miles de estrellas jóvenes nunca antes vistas.
Esta nueva imagen combina datos de dos propuestas de observación diferentes. La primera se diseñó para explorar las propiedades de los granos de polvo que existen en el vacío entre estrellas y que conforman las nubes oscuras que serpentean por esta imagen.
Esta propuesta, que los astrónomos denominaron Scylla, revela cómo el polvo interestelar interactúa con la luz estelar en diversos entornos. Complementa otro programa del Hubble llamado Ulysses, que caracteriza las estrellas.
Esta imagen también incorpora datos de un programa de observación que estudia la formación estelar en condiciones similares a las del universo primitivo, así como la catalogación de las estrellas de la nebulosa de la Tarántula para la ciencia futura con Webb.