El emblemático bar ‘Cruz Blanca’ de la capital ha cerrado sus puertas tras casi dos décadas de actividad en el bajo del bloque número 8 de la también emblemática calle ‘Arquitecto Berges’. Fue el pasado 8 de enero cuando bajaron la persiana de forma definitiva, una decisión que sus responsables sabían que tenían que hacer desde hace tres años.
La familia propietaria del edificio les comunicó entonces la decisión de que no les renovarían el contrato, con la intención de vaciar el edificio con el objetivo de derribar el bloque, deshabitado salvo por el despacho de abogados que mantienen en la tercera planta. Así lo confirma a este periódico Germán Moreno, socio de Boomerang Hostelería, empresa responsable de la gestión del establecimiento.
“Se han portado muy bien con nosotros. Hemos tenido mucho tiempo para buscar otro local”, valoró ayer mientras sacaba los últimos enseres de las instalaciones. Según Moreno, la familia propietaria ha visto retrasado el proyecto a causa de la pandemia, aunque la intención es derribarlo “ante el estado en el que ese encuentra el edificio por su antigüedad”.
Desde la gerencia de Urbanismo, su responsable, el edil Francisco Chica, confirmaba a este periódico que no hay registrada solicitud de licencia para el derribo del edificio. Igualmente, ayer este medio intentó, en varias ocasiones, hablar con los propietarios, sin poder localizarlos.
Fue el articulista Antonio Luis Gómez Anguita quien dio el aviso en su columna de la sección ‘La Cara B’, publicada en VIVA este miércoles, donde ya apuntaba la posibilidad del derribo, que los hosteleros confirmaron. Los hosteleros operan en la actualidad en la Cruz Chica, sita en la calle Campanas, donde van a habilitar el Rincón de la Cruz Blanca.
De esta manera, harán un guiño a un establecimiento hostelero que ha sido seña de la capital y ha dado vida a la reconocida calle, en el centro urbano.
“Nos da mucha pena su cierre. Hemos pasado por momentos complicados, habiendo superado dos crisis, la de 2008 y la del Covid, y ahora tenemos que seguir adelante. Hemos decido enseres a la Cruz Blanca de San Roque para que no se pierdan y otros los mostraremos en la Cruz Chica”, termina Germán Moreno.