Talento y pasión definen a una cantante como María Villalón, que lleva más de la mitad de sus 33 años de vida haciéndose un hueco en el mundo de la música, con una voz elegante que recuerda a las grandes intérpretes de fado, combinada con las míticas divas del folclore andaluz. Ahora, con la publicación en 2022 de su último disco, ‘Tratado de paz’, se reconcilia con la música después de siete años sin editar nada nuevo, compuesto por canciones como ‘La silueta de un adiós’, que está deseando presentar ante su público en concierto.
Embajadora de su tierra, madrina de futuros artistas, lleva la música en sus venas desde su más tierna infancia, alentada por una abuela que le cantaba coplas antiguas que marcaron sus inicios y su trayectoria.
Nacida en Ronda, estás considerada una de las mejores embajadoras de la ciudad, la última vez en el acto de entrega de Banderas de Andalucía, donde cantaste el himno.
–Yo llevo Ronda por bandera. Soy ese tipo de persona que cuenta con orgullo de dónde es, que siempre lleva la palabra de Ronda en la boca, y creo que por eso muchos me dicen que soy como una embajadora de Ronda, porque allá donde voy hablo de mi tierra. Te sientes muy honrada de participar en un acto como la entrega de Banderas de Andalucía y de que cuenten contigo para poner la nota musical. Es un orgullo, yo soy muy andalucista, muy defensora de mi tierra, y participar en cualquier cosa que sea enaltecer a mi tierra me llena siempre mucho y me hace feliz. Fue muy especial.
Me encanta la historia de tus inicios en el mundo de la música, con tan solo 3 años, ¿de verdad te acuerdas?
–Sí que me acuerdo, los recuerdos con mi abuela, mi abuelo y con mi tía, que son con los que básicamente me crié, son recuerdos muy potentes en mi cabeza porque me marcaron muchísimo. Crecí escuchando cómo mi abuela me cantaba canciones de la guerra, canciones antiguas, coplas, y al final lo que vives de pequeño te marca mucho cuando eres más adulto. Mis padres siempre estaban trabajando como tantas familias, y poder criarme con mi abuela fue de las mejores experiencias de mi vida. Yo tenía dos o tres años y tengo flashes, recuerdos, en el carrito y mi abuela cantándome esas canciones y yo imitándola, al principio balbuceando, porque estaba empezando a hablar. Con el tiempo me di cuenta de que no era sólo que me gustaba cantar con ella sino que mi vocación era ésa. Hace dos veranos recuperé una de esas canciones que me cantaba mi abuela, ‘Pañuelos de seda’, porque pensé en la cantidad de coplas que se saben nuestros abuelos, pero que una vez que ellos se van, se pierden para siempre. Así que la reconstruí, modifiqué algunas partes y la lancé por el día de los abuelos. Cuando me empezó a escribir mucha gente diciendo que recordaba esa canción porque su abuela se la cantaba, me pareció de las cosas más bonitas que me han pasado nunca en la música. Dije, mi abuela ya no está, yo estoy recordando esta canción y quiero grabarla, quiero reconstruirla de alguna manera para que no se pierda, porque si la grabo permanecerá de alguna forma. Al final mi pequeña aportación está ahí en homenaje a mi abuela y a todas esas canciones tradicionales que se pierden todos los días.
Eres madrina de Entre Bambalinas, que celebró su gala aniversario el pasado jueves, y colaboras en el estreno de Entreamigos, ‘Ronda, Verdad Infinita’.
–La Gala de Entre Bambalinas fue maravillosa porque se celebraban cinco años desde que Ángel empezara esta aventura. Disfruto mucho viendo el talento ajeno y a gente sobre un escenario haciendo lo que de verdad le gusta, y eso fue la gala de Entre Bambalinas, un despliegue de alumnos de todas las edades haciéndolo muy bien, un desfile del arte de Ronda y su Serranía. Tuvimos la suerte de vivir cómo algunos de los más pequeños se montaban por primera vez en un escenario. Me encanta la labor que hace Entre Bambalinas. Mi sueño, aparte de la música siempre fue estudiar Arte Dramático, y si hubiera tenido en Ronda algo así hubiera sido la persona más feliz del mundo. Me siento feliz por todos los jóvenes que hoy pueden desarrollar lo que les gusta en su ciudad. Ángel Manzano hace mucho por la cultura y la formación en Ronda.
Tengo muchas ganas de participar en ‘Ronda, Verdad Infinita’. Abro ambos días con ‘Mi Tierra’, una canción preciosa que hizo José María Tornay para un disco sobre Ronda, es el tema que me hubiera gustado escribir hablando de mi ciudad. Cuando la canto la siento muy intensamente, porque estoy hablando de algo que me importa. Tengo muchas ganas de arrancar el musical, salir corriendo al patio de butacas y disfrutar de todos mis compañeros y de lo que ha montado José María Tornay que, conociéndolo, estoy convencida de que va a ser una auténtica maravilla, porque es a lo que nos tiene acostumbrados.
Empezaste muy joven, pero con la madurez suficiente para tener claro lo que querías. ¿Qué recuerdas de ‘Entre Sueños?
–Siempre he tenido muy claro que me quería dedicar a esto, y también he tenido muy claro desde el principio lo difícil que era, porque empecé literalmente vendiendo mi disco por las casas y las tiendas de Ronda, puerta por puerta, porque soy de una familia humilde y el préstamo del disco había que pagarlo, teníamos que vender un total de mil. Desde un principio supe la realidad de este mundo, lo difícil y lo sacrificado que es. A raíz de ese disco empecé a dar conciertos, el primero de mi vida en Ronda en una cena del Día de los Enamorados, tenía 14 añitos.
¿Qué estilo te define ahora?
–Hubo una etapa de mi vida que descubrí los concursos de copla por los pueblos y cada fin de semana había uno, muchos en Córdoba, y allá que íbamos nosotros, me llevaban mis padres. Nunca gané nada pero llegué a la final de muchos de esos concursos y conocí a muchísima gente que luego vi en el programa ‘Se llama Copla’ de Canal Sur, que coincidió con el año que estuve en Factor X. Guardo un buen recuerdo de aquellos tiempos con la furgoneta arriba y abajo por toda Andalucía.
A lo largo de toda mi vida he tocado muchos palos, porque me gusta explorar, me encantan los fados y la música portuguesa, creo que es algo que me ha marcado mucho en mi manera de cantar, en algunos de los giros, desde pequeñita mi padre me ponía fados y a mí me fascinaba. Nuestro folclore y el folclore portugués también me han marcado mucho, he ido evolucionando a lo largo de los años, y aunque ahora creo que mis canciones son algo más pop, más actuales, sí que en mi manera de cantar está esa impronta de la música portuguesa y de nuestro folclore, porque es con lo que me he criado y con lo que he ido aprendiendo y encontrando mis colores, mis giros, en mi manera de cantar está esa raíz.
¿Quiénes son tus referentes?
–La música portuguesa me marcó muchísimo, Dulce Pontes era mi diosa desde pequeña, y creo que es de las personas que más me ha marcado en mi manera de cantar, en la manera de sentir. Y por supuesto nuestra copla, soy una enamorada de Lola Flores y de Rocío Jurado, me fascinan, y de alguna manera algo me han influido porque han formado parte de mi vida. Siempre he escuchado música muy distinta porque es la manera de aprender. Muero con Rocío Jurado pero uno de mis creadores y cantantes favoritos se llama Bon Iver, una música muy diferente pero que me fascina a la vez. Me intento empapar de todos los tipos de música.
Y con sólo 18 años llegó ‘Factor X’, y un disco de la mano de Sony. ¿Qué supuso?
–Por mi cuenta saqué dos discos que vendí puerta por puerta, luego el disco de las canciones que canté en ‘Factor X’ y después el primer gran trabajo ‘Te espero aquí’, una canción que da título al disco que fue escrita por José María Tornay. Tuvimos el tema de ‘Agüita de abril’ como primer single y fue la primera vez que soné en la radio a nivel nacional, fue como un paso adelante. Nunca voy a olvidar esa sensación de euforia y felicidad absoluta. Vino el disco con Sony, ‘Los tejados donde fuimos más que amigos’, con la canción de ‘La lluvia’ que fue un éxito. Gracias a esa canción mucha gente me descubrió. Es un orgullo haber tenido un tema que haya llegado tan lejos.
En 2012 decidí continuar mi camino por mi cuenta e hice un ‘crowdfunding’ para sacar el siguiente disco, ‘Historias de una cantonta’. Siempre luchando, intentándolo, porque una de las máximas de mi vida es que las cosas hay que intentarlas, prefiero intentarlo y que no me salga, que quedarme con la espina de no haberlo intentado. Es mi filosofía, es un mundo muy difícil, queda mucho camino por recorrer, pero también he conseguido muchísimas cosas en mi carrera.
Muchas, has escrito ‘El insólito viaje de una gota de lluvia’, has ganado ‘Tu cara me suena’ y estás en ‘Tierra de Talento’.
–Saqué dos libros, uno de recetas con latas de atún, y una novela con banda sonora, que fue el último disco que hice hasta ‘Tratado de paz’. Era una novela juvenil y en la última página venía un CD con canciones importantes para la protagonista. Fue aunar dos de mis pasiones, la literatura y la música.
Con ‘Tu cara me suena’ yo estaba flipando. Fue una experiencia increíble, de las mejores de mi vida. Me llegó sin esperarlo. Con el mero hecho de participar ya era la persona más feliz del mundo y no pensé en la vida que iba a ganar porque estaba con gente que era enorme, Carlos Baute, Soraya, Lola Índigo, y yo era la gran desconocida. Es un programa increíble, y también muy duro, porque tienes que prepararte un personaje nuevo cada semana. Recuerdo cuando hice Antonio Molina, lo más difícil que he hecho en mi vida. Trabajé muy duro, quería dar lo mejor de mí y conseguir en cada imitación acercarme lo máximo posible al personaje. El equipo es una auténtica pasada, sin duda es de los mejores programas de la historia de la televisión. Me dio la oportunidad de volver a la música.
Gracias a ‘Tu cara me suena’ estoy en ‘Tierra de Talento’ porque ahí conocí a Manu Sánchez y empezamos a trabajar juntos, primero con una gira preciosa que se llamaba ‘Desde Ayamonte hasta Fado’, con ‘16 escalones’, la productora de Manu, y en septiembre de 2019 empezó la aventura en ‘Tierra de Talento’. El programa es un éxito gracias al talento que hay en nuestra tierra, en Andalucía, porque es inagotable, después de siete ediciones sigue habiendo gente increíble. Sobre todo es un gran aprendizaje. Nunca había hecho la labor de copresentar un programa. El primer día estaba hecha un flan, y dije, María si te ha llegado la oportunidad es porque puedes hacerlo, vamos allá. Disfruto mucho viendo a nuestros concursantes y tengo mucha empatía con ellos, porque he estado varias veces ahí. Estoy muy feliz de poder formar parte de un programa que ensalza tanto el talento que hay en nuestra tierra y un programa tan serio. ‘Tierra de talento’ ha ayudado a derribar muchos prejuicios sobre Andalucía.
En 2022 regresas con ‘Tratado de Paz’ y dices que es tu reconciliación con la música.
–Por eso se llama ‘Tratado de Paz’, vamos a poner paz de por medio, me voy a reconciliar con la música y lo voy a intentar de nuevo. Éste mundo es muy difícil, muy complicado, es como una montaña rusa, y es verdad que había dejado un poco apartada la música. De hecho cuando me llamaron de ‘Tu cara me suena’ en 2018 ni siquiera estaba viviendo en España, estaba en Escocia. Llegó un momento que dije, todo lo que tenía que intentar ya lo he intentado, entonces será que la vida tiene otra cosa para mí, pero desde luego que la música no es, y no pasa nada porque lo importante es intentarlo y a mí no me quedó ninguna espina. A los seis meses de estar viviendo allí me llamaron de ‘Tu cara me suena’, que era lo último que me esperaba. Me aparté de la música y al final la vida me volvió a poner otra vez en el camino.
¿Qué significa para ti la canción ‘La silueta de un adiós’? –Ése fue el primer single. Significa mucho, porque significa la vuelta de siete años sin sacar nada nuevo, y siete años en la música es mucho tiempo. Imagínate lo grande que fue para mí volver a la música y hacerlo con una canción que me llena tanto, que muestra lo aprendido estos últimos años, y una canción preciosa que he podido crear junto a Manu Jurado, que es el otro 50% de este proyecto. Queríamos hablar de sentimientos universales, porque al final todos vivimos un poco cosas parecidas, y hay sentimientos que son universales y es lo que hemos intentado en este disco. Hacer canciones con las que la gente consiga conectar, creo que ese es el mayor regalo. ‘La silueta de un adiós’ es ahora mismo de mis canciones favoritas de toda mi discografía porque significa mucho, y porque realmente es una canción que se encamina hacia lo que yo quiero hacer en la música en cuanto a manera de cantar, sonido, producción, letra, así que es como un bonito ejemplo de lo que espero que podamos seguir haciendo.
El resultado es un disco con el que me siento feliz, creo que es el mejor de los ocho que tengo en cuanto a las letras, a la madurez cantando, a la producción, también es verdad que hacía siete años que no sacaba un disco, así que para mí era importante que se notara una evolución y que fuese diferente, en estos siete años he aprendido, no he sacado música nueva pero he aprendido y he ido limando a mi música hacia lo que yo quiero hacer, cantar y transmitir.
Y deseando presentarlo en directo...
–He tenido mala suerte porque me quedé con secuelas del covid y he tenido que cancelarlo todo, no he podido hacer ningún concierto de este disco. Ha sido muy duro, el disco salió en abril y en mayo tuve el covid, que me dejó secuelas en las cuerdas vocales y ahora es cuando he podido hacer algo. Me queda mucho camino por recorrer, puedo cantar una o dos canciones, pero mi deseo es que en el último trimestre del año esté totalmente recuperada y pueda dar esos conciertos que no pudimos. La vida es así, lo he pasado muy mal pero lo he aceptado, entiendo que es una lesión muy lenta y estoy feliz porque puedo hablar, antes me quedaba sin voz. He podido volver con ‘Tierra de Talento’, así que pasito a pasito, mi deseo es a partir de septiembre poder presentar ‘Tratado de paz’.