La concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, Lola Cazalilla, comunicó en una publicación en su cuenta personal de Twitter esta semana que “estamos con Covid en casa” y advirtió que “poca broma, que esto sigue pegando fuerte”.
Josefa Aragón, epidemióloga del Servicio Andaluz de Salud (SAS), apunta, al respecto, que la tasa de incidencia se ha situado en los niveles más bajos en la provincia desde la declaración de la alerta sanitaria, a mediados de marzo de 2020; no en vano, la tasa en Cádiz entre personas de más de 60 años (única de la que informa actualmente la Junta de Andalucía) se halla hasta 2,3 puntos por debajo de la media autonómica registrada y publicada esta misma semana. Pero coincide con lo expresado por Cazalilla en su tuit de que, efectivamente, el virus entraña riesgo para la salud todavía, entre las personas con afecciones cardiacas o pulmonares, con obesidad o diabetes, o con un sistema inmunitario debilitado, y muy especialmente las de avanzada edad.
La vacunación ha sido clave para reducir los riesgos moderados y graves de la enfermedad. De hecho, en la provincia solo hay catorce hospitalizados, uno de ellos en UCI, lejos de las cifras de tres dígitos que colapsaron los centros. “A 7 de marzo, la cobertura vacunal en la población total con al menos una dosis está por encima del 90%, entre los mayores de 60, al 98%”, celebra.
No obstante, es preciso, sostiene, mantener la precaución en las interacciones con los más vulnerables en los centros hospitalarios y, también, en los sociosanitarios. Si bien la Asociación de Familiares de Residencias de Andalucía ha cargado contra la normativa reciente, según publicó Rocío Alfaro en INFORMACIÓN a mediados de febrero, Aragón defiende la actualización de la orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) con fecha de 24 de febrero de 2022, (en vigor desde el 2 de marzo) de la Consejería de Salud y Familias a principios de este año que fija un registro en el control de visitas, mantiene los grupos burbujas, refuerza la figura gestora de la enfermera de casos para la detección precoz y considera brote a partir de un solo caso positivo.
“¿Si vas a visitar a tu padre, de 85 años y pluripatológico, y tienes síntomas de la infección por Covid, qué harías?”, se pregunta. Lo responsable, contesta, es utilizar la mascarilla. Incluso aun cuando no haya sospecha de que el familiar que realiza la visita en el ámbito privado tenga síntomas, sería recomendable; en los centros de salud, hospitales, centros de día y residencias de mayores, “está bien que sea obligatorio, es más fácil evitar los contagios”, agrega.
La epidemióloga da la razón por la que hay que mantener la prudencia, al menos en esos ámbitos: “Desde que el Covid se detecta hace ya tres años, se han desarrollado tratamientos, pero todavía no hemos podido eliminar el virus; mientras exista, existe el riesgo, se conoce mejor y se puede tratar y evitar que empeore”.
