El Ayuntamiento de Granada ha activado un proyecto piloto de asistencia canina de apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género. Asican, nombre que recibe el proyecto, ofrece así una "actuación complementaria" a la asistencia integral que reciben las mujeres que ya son atendidas en el Centro Municipal de Información a la Mujer (CMIM), así como a sus hijos.
Según ha explicado en un comunicado la concejala de Igualdad, Ana Muñoz, "este programa de ayuda busca trabajar la rehabilitación de la autoestima y el empoderamiento de las mujeres que sufren las consecuencias de la violencia machista para conseguir poco a poco una mejora de su bienestar emocional". Para ello, ofrece una atención personalizada basada en trabajo conjunto con los perros adiestrados de la Unidad Canina de la Policía Local o propiedad de las mujeres usuarias.
La edil ha indicado que las técnicas y protocolos que se emplean en este proyecto están basados en métodos no aversivos hacia el animal, asegurando en todo momento el bienestar animal y la búsqueda de la mejora de la situación emocional de la mujer participante en el proyecto.
"Los beneficios emocionales derivados de la implicación de mascotas en las intervenciones de apoyo psicológico están más que demostrados, siendo importantes aliados en los procesos rehabilitadores.
El proyecto se basa, por tanto, en este trabajo con los perros para ayudar a la mujer a retomar su vida después de vivencias traumáticas, incluso como instrumento para trabajar fobias desarrolladas a las situaciones personales vividas", ha destacado Muñoz, quien ha incidido en la importancia de facilitar la autonomía personal de las víctimas y de mejorar sus habilidades de comunicación y de interacción social, su autoestima y su seguridad emocional.
Este proyecto piloto dará comienzo con la participación de tres mujeres que iniciarán con sus propios perros el trabajo con los agentes de la Unidad Canina. Lo novedoso del programa está en que se trata del primero que se realiza con estos fines desde la administración pública y que no entiende al perro como un animal de terapia, sino que trabaja en una terapia de apoyo a la intervención psicosocial ya existente con un enfoque de refuerzo emocional que se apoya en los perros y en los beneficios que estos producen en los procesos rehabilitadores.
El trabajo con las mujeres y sus mascotas se realizará en dos sesiones semanales de una hora de duración cada una de ellas según disponibilidad horaria de las usuarias. Durante estas sesiones, los miembros de la unidad canina trabajarán los objetivos específicos marcados para cada usuaria según la información aportada por parte del equipo de intervención psicológica del CMIM y tras conocer la personalidad del can para que, una vez finalizado el proceso, el perro pueda ser reconocido como "perro de acompañamiento o asistencia".
Muñoz ha resaltado que el proyecto no se podría haber puesto en marcha sin la implicación directa y la total colaboración de la Unidad Canina del cuerpo de la Policía Loca, que desde hace quince años desarrolla su labor en la ciudad. En la actualidad, la unidad está dotada con cinco agentes formados como guías caninos y con siete perros adiestrados en distintas disciplinas y dentro de este proyecto se ofrece la posibilidad de facilitar a mujeres la adopción de canes adultos o jóvenes con el compromiso tras trabajar con ellas en su entrenamiento y trabajo terapéutico.