El aumento de las temperaturas y la desertización junto con la polución forman una combinación perfecta que está provocando una expolición de polen. En los últimos “dos o tres años” estamos asistiendo a una revolución climática, que está llevando a que la alergia al polen tenga “una nueva dimensión”, ha explicado Carmen Rondón, jefa de sección de la Unidad de Alergología del Hospital Regional Universitario de Málaga: “Está influyendo de forma negativa en el poder que tiene el polen de producir alergia”. Actualmente los polenes de la ciudad son “mucho más agresivos y producen más alergia” que el polen de campos o zonas menos industrializadas.
Ahora empieza en enero, avanza, y se mete incluso en julio y agosto por la Salsola.El cambio climático está “alargando” los periodos de polinización, lo que acrecienta “aún más la intensidad de los síntomas y su duración”. La falta de lluvia, ha alertado la especialista, está haciendo que lleguen a Málaga especies de polen que “nunca habíamos tenido”. Por ejemplo, la Salsola es una planta de zonas desérticas, como Almería, pero “está invadiendo toda la cuenca del Mediterráneo”.
Estos factores son la causa de que la alergia “ya no sea un problema de primavera”: “Ahora empieza en enero, avanza, y se mete incluso en julio y agosto por la Salsola; por lo que un paciente alérgico al polen ahora está malo prácticamente más de seis meses al año”. Los síntomas durante más tiempo, pero, además, son más graves “con mayor afectación de la conjuntiva”. Rondón ha indicado a 7TV Málaga, que están atendiendo conjuntivitis alérgicas y crisis asmáticas “cada vez más intensas”.
¿Cómo combatir a la alergia? “Lo mejor” es acudir al médico de Atención Primaria para un reconocimiento previo y la posterior derivación del paciente servicio de alergología. “Ante el menor signo de alarma”, recomienda, empezar el tratamiento de forma preventiva, no abandonarlo y evitar la exposición al polen llevando gafas de sol, cambiarnos la ropa al llegar a casa e, incluso, darse una ducha completa “para no llevarse el enemiga a casa”. También es aconsejable reducir las actividades al aire libre y consultar aplicaciones y páginas web sobre el nivel de polen en el aire.
