Pintura, escultura, lectura de poesía, fotografía, teatro, artesanía, historia gráfica y conferencia. Todo ello tendrá cabida desde el próximo 5 al 12 de mayo en el Castillo de San Romualdo gracias a la dinámica exposición Una generación con arte, que ha sido organizada por un grupo alumnos de la promoción de 1975-1979 del Instituto Isla de León. Más de 15 artistas, algunos profesionales y otros aficionados, darán a conocer sus trabajos desarrollados durante más de cuatro décadas, a lo que sumará un sinfín de actividades paralelas. La inauguración será el próximo viernes a las 18.30 horas.
La idea nace tras la cuarta reunión que mantenían en 43 años tras salir del Isla de León, tal y como cuenta José Rodríguez, uno de los promotores de la iniciativa. “Fue en julio del año pasado cuando uno de los compañeros nos enseñó en un grupo de whatsapp que tenemos unos cuadros que estaba haciendo en acuarela para preguntarnos nuestra opinión. Eso provocó una reacción en cadena de otros compañeros que también empezaron a mostrar sus trabajos y nos dimos cuenta del material buenísimo que había. Aunque estaba en la cabeza y el espíritu de todos, alguien se atrevió a proponer que diésemos el siguiente paso y montásemos esta exposición”.
De manera paralela y para rizar el rizo, se les ocurrió tirar de hemeroteca y acudir al Mirador de San Fernando para ver qué noticias fueron las más relevantes en ese periodo comprendido entre 1975-1979. Esa parte histórica también estará en la muestra recogida en cuatro paneles expositivos, en el primero de ellos habrá noticias relacionadas con el régimen y la muerte de Franco y en el último se abordará la aparición en escena de Avelino Arias después de que el primer alcalde constitucional de La Isla decidiese dejar su cargo.
Manuela León Benítez, que también forma parte de la organización, habla de los motivos por los que dicha generación sigue manteniendo ese vínculo tras más de 40 años -en el grupo de whatsapp son más de 100 antiguos compañeros-. “Nos unió mucho todos los problemas que había en aquella época, sobre todo desde el punto de vista estudiantil, la selectividad, apareció el primer movimiento ecologista aquí en San Fernando con Ortiga…, y ahora porque tenemos el whatsapp pero yo recuerdo que en la tercera reunión no lo había y todo era a base de teléfonos, cartas a gente que estaba fuera y nunca ha habido problemas para vernos. Nos queremos mucho y la base de esta amistad es el respeto que nos tenemos entre todos”.
El periodo histórico
José Rodríguez añade que “el haber nacido en periodo histórico en el que había una persona en España que mandaba sobre todas las cosas, vivir su muerte, vivir una transición con mucho miedo, vivir el nacimiento de la democracia con más miedo todavía, luego un intento de un golpe militar para volver a lo anterior. Todo eso en un contexto de escasez de recursos, porque ninguno los teníamos, y sobre todo en un contexto de esfuerzo, porque casi todos queríamos salir de donde estábamos. El que más o el que menos procedía de una familia baja o media baja y, evidentemente, trataba por todos los medios salir de ahí. Muchas veces lo hablamos entre nosotros, que estamos muy orgullosos de dónde hemos llegado sabiendo de dónde veníamos. Hay profesionales de todo tipo y yo creo que esa sinergia es la que ha provocado que tengamos esa amistad tan fuerte”.
La mayoría de ellos se dedica al arte por hobbie, si bien hay algunos que viven de él como es el caso del fotógrafo Julián Ochoa o Pedro Manzano, especialista en Conservación y Restauración de obras de arte y que se va a encargar de restaurar la imagen del Nazareno. Como curiosidad, está previsto que acuda al acto inaugural de la exposición tanto personal docente como administrativo que trabajaba en el Isla de León por aquel entonces.
José recuerda cómo era aquella época en el cariñosamente conocido como tuto en comparación con la actual. “Yo recuerdo que íbamos cuatro veces al día al único instituto que había en San Fernando, yo tenía que ir desde las Callejuelas. Eso es impensable para los chavales de hoy día. No faltábamos a clase, teníamos los recursos que teníamos a nivel de materiales, no había redes sociales como pasa ahora. Había gente que, quizás estaba por encima de la media, y se prestaba a que fuéramos a su casa para ayudarnos a los demás”.
La elección del castillo, además de por cuestiones logísticas por la gran cantidad de material que se va a exponer y porque la capilla se empleará para el resto de actos, “también por estar situado en el entorno del instituto”, afirma Manuela, quien añade que “cuando todavía pasamos por su lado sentimos una nostalgia agradable, porque fueron unos años que nos marcaron”. Además al Ayuntamiento le encantó la idea cuando se la presentaron, de ahí que también hayan aportado su granito de arena para que esta iniciativa vaya a ver la luz. Este es el primero de los proyectos, que va a ser pionero y van a ver qué respuesta tiene, ya que la intención es que sea el primero de muchos en años venideros.
