El presidente brasileño hizo estas declaraciones al inaugurar en Río de Janeiro el III Foro de la Alianza de Civilizaciones. “Brasil apuesta por el entendimiento”, dijo Lula en el discurso inaugural, en el que señaló que con ese propósito él y el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, fueron a mediados de mes a Teherán para buscar con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, “una solución negociada para un conflicto que amenaza mucho más que la estabilidad de una región”.
Lula y Erdogan lograron en esa visita a Teherán que el Gobierno de Ahmadineyad se comprometiera a entregar a Turquía 1,2 toneladas de uranio enriquecido al 3,5%, para recuperar un año después material enriquecido al 20%, solución que es vista con escepticismo por Estados Unidos y las demás potencias.
El presidente reiteró que “el mundo precisa de un Oriente Medio en paz” y al mismo tiempo defendió el derecho de los países a desarrollar programas nucleares con fines pacíficos.
“La energía nuclear debe ser un instrumento para la promoción del desarrollo, no una amenaza”, expresó el mandatario y recordó que la Constitución brasileña “consagra la prohibición de producir y usar armas nucleares”.
“La tolerancia y la igualdad de oportunidades son fundamentales para un ambiente de concordia y paz”, indicó Lula.